PHOENIX

sábado, 6 de octubre de 2012

CAPITULO 18


Pasé una noche horrorosa a pesar de tener a Mac al lado, aunque ella me hacía sentir algo mejor. Me encontraba fatal cuando me levanté. Me dolía muchísimo la cabeza, tenía ganas de vomitar, y creo que también tenía fiebre, así que Mac se ofreció a quedarse conmigo para cuidarme, pero era jueves, así que le dije que fuera a estudiar y que si me podía dar los deberes cuando estuviéramos en el trabajo. Me dijo que no me preocupara, que le diría a Mary, la jefa, que estaba enferma, que no iba a poder ir. Que linda es Mac, me cuidaba como una hermana. Bueno, al fin y al cabo casi lo éramos. No sé que haría sin ella.

Aquel día fue muy, pero que muy aburrido, menos cuando Mac me llamaba para ver cómo seguía y charlaba conmigo cinco minutos entre clase y clase. Por lo demás, lo único que hice fue dar paseos de la cama al sofá y del sofá a la cama. Cuando estaba en el sofá veía la tele, y cuando estaba en la cama, dormía, por aburrimiento o quizás por lo mal que me encontraba.

Lo único bueno que tuvo aquel día fue que no miré el teléfono en ningún momento, ni siquiera para llamar a Alex. No tenía fuerzas para nada, aunque eso no quitaba que me acordara de Jay.

Por fin llegó el día siguiente. Con los medicamentos que me trajo Mac, me encontraba mucho mejor. Me había aburrido tanto y había dormido tanto el día anterior que me parecía tener más energía que nunca.

Fui con una energía muy positiva a trabajar. Aquel día no tenía clase, así que fui para doblar el turno por haber faltado el día anterior.

+ ¡Buenos días Mary!- entré en la tienda con una gran sonrisa.

-¿Cómo te encuentras hoy? Por lo que veo mucho mejor… Ayer me dijo Mac que estabas enferma. 
Muchas gracias por ofrecerte a doblar turno.

+De nada Mary, gracias por comprenderme ayer por no venir.

-Por cierto, tengo una cosa para ti. – Dijo mientras buscaba algo entre unos papeles.- ayer vino un chico preguntando por ti, le dije que te llamara al móvil, pero me dijo que no se lo cogías y me dio esto para ti.

Sacó un sobre de entre los papeles.

+Gracias por recogerlo. Por cierto ¿sabes quién era el que trajo el sobre?

-Lo siento, no me dijo su nombre, pero era muy guapo.- yo pensé en Alex, aunque si hubiese sido él podría haberme buscado en casa, así que no sabía quién podría ser.

Miré aquel sobre. Llevaba un post- it pegado con una nota que decía:

Perdón por el retraso, siento haber tardado tanto en volver a dar señales de vida, aunque eso no significa que me haya olvidado de ti, es más, lo que hecho ha sido buscar un momento para poder verte y al final resulta que la que no estás eres tú… ¡qué mala suerte tengo! Bueno espero que esto explique mi ausencia. Besos, Bird.

¿Quuiiiiiiiiiiiiiiééééééééénnnnnnn? ¿Bird? ¿Y quién era ese tal Bird? Estaba completamente confundida, no tenía ni idea de quien podría ser. No conocía a ningún Bird.

+Mary, viste al chico que te dejó el sobre ¿verdad?

-Claro, yo fui la que lo atendió.

+Y… ¿cómo era?- le pregunté

-Pues era alto, muy guapo, con el pelo rizado y con los ojos más azules que he visto nunca.

+ ¡Jay!- ¡claro! Por eso decía la nota que llevaba tiempo sin dar señales de vida…

Por fin abrí el sobre, empecé a leerlo, era como una invitación, y decía:

Los chicos de The Wanted, Max, Nathan, Siva, Tom y Jay, te invitan a la fiesta del año con motivo de celebración de su último éxito en UK “Glad You Came” el sábado 27 de Octubre. Esperamos con ilusión que asista a este momento tan especial para nosotros.
Un saludo, The Wanted.

¡¿Quéeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee?! Esto si que era raro, ¿era una broma o qué? ¿The Wanted? ¿Glad You Came? Demasiada información de golpe. Tenía demasiadas preguntas que necesitaban respuesta así que le mandé un mensaje a Jay:

 Jay soy Elena, ¿podemos vernos esta tarde a las 7?

Quería hablarlo con él en persona, para que explicara qué era todo aquello. No era un tema que se debía hablar por mensajes, ni por teléfono.

Me contestó casi de inmediato:

Creo que tenemos mucho de que hablar. A las 7 está perfecto pero… ¿podrías acercarte a mi casa?

Me mandó una dirección de un sitio que estaba al lado de Regents Park.

Cuando salí de trabajar llamé a Mac para decirle lo que me había pasado y que iba a casa de Jay. Y lo más importante, si llamaba Alex, yo había ido con Laura a estudiar para un examen.
Me daba mucha rabia mentirle en una cosa como aquella pero, no me apetecía discutir aquel día.
Fui a la dirección que me había mandado Jay con ayuda del GPS del teléfono, que me llevó hasta una casa de ladrillo con los marcos de las ventanas en blanco, la verdad es que era muy bonita.

He de reconocer que estaba un poco nerviosa cuando llegué. Había estado pensando en él todo este tiempo sin saber por qué, después de desaparecer, y ahora me venía con esto. Tendríamos una larga charla.
Subí los escaloncitos que había para llegar a la puerta, respiré profundamente y llamé al timbre. Pero no me abrió Jay…

-¿Nathan? Hola, estoy buscando a Jay que había quedado con él.- le dije completamente asombrada.

+ ¡Hola Elena! ¿Qué tal estás? Si, si pasa te estábamos esperando.- me dijo mientras me invitaba a entrar

¿Estábamos?

Entré en aquella casa. La verdad es que era preciosa, había una pequeña entrada que te llevaba a la cocina, el salón, un baño y unas escaleras hacia el piso de arriba. Los suelos eran de madera y las paredes estaban pintadas en tonos muy suaves lo que le daba mucha armonía a la casa.

Entramos al salón, y allí no sólo estaba Jay, estaban todos los chicos que conocí el día del festival.

+ ¡Elena!- gritó Jay cuando me vio levantándose del sofá donde estaba sentado y dándome un abrazo tan fuerte que me dejaba casi sin respirar.

-¡Hola Jay!- dije como pude mientras me estrujaba.- ¡Hola chicos!

+Ven, siéntate, tenemos muchas cosas de las que hablar.

-Eso mismo digo yo.

Max se levantó del sillón que estaba junto al sofá y me ofreció el sitio. Jay se sentó a mi lado.

-Muchas gracias Max.-dije sonriendo.

+Bueno a ver por donde empiezo…

-¡Yo te ayudo!-le dije sarcástica- ¿por qué no empiezas explicándome por qué me hiciste salir de la tienda para después no decirme nada e irte corriendo?

+Lo siento… me llamó mi representante por que llegaba tarde para grabar…

-Representante… grabar… -¿Pero qué? No me ha resuelto nada, me ha liado mas aún- ¿Oye tú llamaste a mi manager para concertar la cita de hoy?- continué con mi sarcasmo.
Nathan se rio sin querer al ver mi enfado, o mejor dicho, mi confusión.

+A ver Elena, los chicos y yo tenemos un grupo de música que se llama The Wanted ya tenemos un disco anterior. Acabamos de sacar el primer single de nuestro segundo albúm que se llama Glad You Came, por eso la invitación a la fiesta.

Me quedé completamente boquiabierta, en shock, pálida, sin palabras, me iba a dar algo.

+ ¿Estás bien?- me dijo Tom al ver mi reacción.

+ No es tan malo Elena, nos dan mucha cerveza gratis- bromeó Jay.

-¡Cerveza gratis! ¡¡¡¡Te voy a dar yo a ti gratis!!!!- y empecé a darle tortas en el brazo.- Eres famoso, bueno ¡qué digo! ¿Sois famosos y no se os ocurre decirme nada? Como si no fuera un dato importante… Por lo menos podríais haberme dicho que teníais un grupo… que a mi lo famosos que seáis es lo que menos me importa, pero vamos ahorraros ese dato me parece importante.

+ ¿Estás enfadada?- me dijo Jay preocupado cogiéndome la mano.

-¿Enfadada? No, solo estoy flipando… Estoy un poco mareada, creo que voy a salir a tomar el aire…

Me levanté del sofá para salir fuera a respirar aire fresco pero, no sé si fue por que me levanté muy rápido añadiéndole el shock que sufría en aquel momento que…. Me desmayé.

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