The Wedding Dress.
-¿Qué hacéis?- dijeron desde la puerta.
+ ¡Y tú qué crees! Pues ir a la habitación de Max… ¿quién
eres?
-Soy Nathan Elena… ¿estás borracha?
+Solo un poquito.- dije riendo.
-¡Un poquito! Vas muy mal Elena, bueno ¡Los dos! Así que tú
Max, vete a dormir y tú vente conmigo niña.
+ ¡A mí no me hables así, niño! Y déjanos hacer lo que
queramos, que ya somos mayorcitos…
-No. ¿Queréis otra pelea con Jay, o qué?
+ ¿Y por qué metes a Jay ahora? Joder, siempre con Jay de
por medio.- dije cabreada.
-¡Joder Elena, porque te quiere! ¡¿Es que todavía no te has
dado cuenta?!
No contesté, simplemente me bajé de las espaldas de Max y me
quedé sin moverme.
-Venga – dijo Nathan cogiéndome- esta noches duermes en mi
habitación.
No sabía qué estaba pasando, solo sabía lo enfadado y
preocupado que estaba Nathan, y eso me daba miedo.
Entramos en su habitación, y Hayley estaba durmiendo en la
cama de Nathan. Él me soltó y fue a despertarla.
-Hayley, tienes que irte. ¡Despierta!
+ ¿Qué?- dije ella con los ojos medio abiertos.
-Que te levantes. Deja que Elena duerma aquí.
+Alucino- dijo levantándose de la cama de mala gana al
verme- ¿De verdad vas a hacer que me vaya en plena noche por esta?
-Esta, es mi amiga, y sí, necesito que la dejes dormir aquí
por el bien de todos. ¿No ves que no está bien?
+Que te den Nathan.
-Eres muy comprensiva, di que sí.
Después de aquella discusión, Hayley acabó marchándose y
Nathan me echó en su cama para que descansara.
-Elena, no
bebas más.
+The sun goes down, the stars come out, and
all that count is here and now. My universe, will never be the same, I’m glad
you came, I’m glad you came.-canté.
Él se rio.
-Buenas noches idiota.
A la mañana siguiente me desperté mareada, desorientada y
con dolor de cabeza. Me lo merecía. Había soñado que Max me subía en brazos por
las escaleras, pero era un sueño muy raro, porque parecía real. Y no estaba
segura de si lo era o no.
Me desperté justo a tiempo para irme a trabajar, pero no
para ir a casa a cambiarme, así que Kelsey me dejó algo de ropa que tenía en
casa de los chicos, y me fui con los chicos al estudio.
Estuve con Martin toda la mañana, en los descansos llamé a
Mac, pero no me lo cogió. Y cuando sonó mi teléfono, creí que era ella, pero
era Nareesha.
-Hola Ele.
+Hola Nunu, dime
cielo.
-Esta tarde me
gustaría que me acompañarais a buscar un traje para la boda.
+ ¡Es verdad! Pero…
¿ya tenéis fecha?
-Sí, pero queremos
contároslo todo cuando estemos todos juntos.
+Vale, pues cuando
salga de trabajar si quieres comemos todas juntas y vamos a buscar traje ¿te
parece?
-Perfecto, avisa a
Mac.
+Llevo toda la mañana
llamándola, pero no soy capaz de localizarla. Le dejaré un mensaje.
-Un beso cielo. Hasta
ahora.
Martin y yo trabajamos duro en un nuevo proyecto que se nos
ocurrió para los chicos, mientras ellos escribían las canciones del nuevo
disco, que, no querían ni enseñarme un poco.
Cuando iba por los pasillos, intentaba espiarles para escuchar
algo, pero siempre, de una manera o de otra, acababan pillándome y me volvían a
echar, así que terminé rindiéndome.
Al terminar de trabajar y después de haber llamado a Mac
unas cien veces seguidas, sin éxito, fui a recoger a Kelsey para ir a comer con
Nareesha.
-Me gustaría deciros algo chicas. Bueno Mac tendría que
estar presente también pero no hay manera de encontrarla. – dijo Nareesha.
+ ¿Ha pasado algo?- preguntó Kelsey.
-No, bueno, en realidad sí.
+Me estás preocupando…- dije.
-Bueno veréis… lo he estado pensando durante mucho tiempo,
ya sabéis que el día de la boda se acerca cada vez más…
+Sí bueno, apenas queda un mes.- dije.
+Déjala que siga que me tiene intrigada.- dijo Kelsey.
-Vale, mejor lo digo ya, directamente y no le doy más
vueltas… veréis, me gustaría preguntaros si querríais ser las damas de honor de
mi boda.
Kelsey y yo nos quedamos mudas, pero de la emoción.
-¿No decís nada?
+ ¡Pues claro que sí!- gritamos las dos levantándonos para
abrazar a Nareesha.
-Chicas, me encantan vuestros abrazos pero, la gente nos
mira, y raro.
Volvimos a nuestros sitios e intentamos hacer como si de
verdad fuéramos normales.
Después de comer, pedimos un taxi y fuimos a la tienda de
novias, se llamaba Mirror Mirror, una
pequeña boutique del centro pero preciosa, nos llevaron a una sala con unos
sillones y una plataforma en el centro frente a un enorme espejo.
Nareesha fue con la dependienta a buscar vestidos para
probarse mientras a nosotras nos dieron una copa de champán. En ese momento,
cuando Kelsey me contaba cómo sería su vestido ideal, me llamó Mac.
-¡¿Dónde te metes?!
+Estoy en casa, vengo
de la Universidad.
-Estamos eligiendo el
vestido para la boda de Nunu y tú no estás aquí. Podrías haber dado señales de
vida.
+No tardo.
Era cierto, no tardó. Antes de que Nareesha viniera con el
primer vestido, Mac ya estaba sentada con nosotras, pero estaba muy rara.
El primer vestido era precioso, palabra de honor, ceñido
hasta la rodilla aproximadamente y que después se abría con unos preciosos
volantes. Le quedaba perfecto, no tenía ninguna pega.
-Estoy sin palabras…- dijo Kelsey.
+Sí, pero yo a ti te veo más como una princesa…- dije.
Nunu se probó unos cuantos de vestidos más, y el problema
era que todos eran preciosos y todos le quedaban perfectos pero, todavía no
habíamos encontrado uno que fuera realmente espectacular.
Pero, casi una hora después y cuando estábamos a punto de
rendirnos y dejarlo para otro día, Nareesha apareció con un vestido que nada
más verla con él se nos saltaron las lágrimas.
Aquel era el vestido.
No le hicimos fotos para que Siva no tuviera forma de verlo,
pero se nos quedó grabado en la mente.
Al salir de la tienda, fuimos a tomar un café y le dijimos a
Mac que ella también sería dama de honor, e intentamos organizarnos para ayudar
a Naree con todos los preparativos para el gran día.
-¿Vais a llevar acompañante?-preguntó Kelsey.
+Mi presencia es más que suficiente.- contestó Mac.
-Yo creo que seré tu acompañante, Mac.- dije.
+Pensaba que irías con Roberto.-me dijo Nareesha.
-Que va, Roberto vuelve a Italia antes de la boda, y de
todas formas solo somos amigos.
+ ¿Y con Jay?- dijo Kelsey.
-Claro, yo voy con Jay y Mac con Nathan.
Justo en ese momento recibí un mensaje del tercero en
discordia.
-¿Estás libre ahora?
Bueno en realidad me da igual si lo tienes o no, estés donde estés voy a ir a
buscarte. Tenemos que hablar de una vez por todas. Jay.
+Bueno, al parecer no
me queda otra. Así que recógeme en casa en veinte minutos. Ele.
No sé exactamente si
yo llegué tarde o él temprano, pero antes de girar la esquina ya lo había
visto.
Por fin solucionaríamos de una vez por todos nuestros
problemas, lo necesitábamos.
Al verle no supe si besarle, abrazarle o darle la mano, así
que no hice nada. Pero él tras esperar
mi reacción unos segundos y ver que no hacía nada se quedó unos segundos mirándome,
después me acarició la mano, y me besó.
Pero inmediatamente se separó de mí. Yo me quedé muy
extrañada.
-No, esto no es realmente lo que quiero.
+ ¡Increíble! ¡No me lo puedo creer! ¡Nos habéis estado
engañando! ¡Cómo habéis podido ocultarnos algo así! Joder Elena, pensaba que
eras mi amiga… estas son las cosas que deberías de contarme…