PHOENIX

viernes, 1 de marzo de 2013

CAPITULO 113


La caja de Pandora.

Al final de tanto pensar me quedé dormida y Nath también, supongo que porque no le hice caso a sus insinuaciones sobre querer hacer una guerra de sonidos contra Elena y aquel chico esa noche.

Cuando despertamos vimos al chico que se había llevado Elena por la noche, salía de su cuarto, con los zapatos en la mano, se quedó un poco perplejo al vernos, pensaría que la casa estaba sola. La verdad es que era bastante mono.

-Oh lo siento, no sabía que había más nadie, Elena no me dijo, nada...- Nos dijo algo cortado.

+No te preocupes, ¿café o vas con prisas?- Le dijo Nathan yendo a la cocina.

-¿Tenéis vasos de plástico? No penséis mal, iba a dejarle una nota, llego tarde al trabajo.

-No hace falta que des explicaciones, tranquilo, aquí no pensamos mal.- Le contesté para que se sintiera menos incómodo. No parecía mal chico, solo había aparecido en mal momento.

Jay no se movía por lo que estaría dormido. Menos mal.

-Gracias. Decidle a Elena que lo he pasado bien y que espero verla otra vez, lo siento llego tarde. Hasta luego.

Nath le dio el café y el chico sin nombre salió de casa

 -Hasta nunca.- Se escuchó de mala gana desde el sofá. Mierda, estaba despierto.

-Jay... ¿Cuánto tiempo llevas despierto?- Deseaba que me dijera que se acababa de despertar.

-No he dormido.- No era la respuesta que quería.

+ ¿Café?- Preguntó Nathan

-¿En serio Nathan...?

+Intento que la situación no sea tan mala ¿vale?

-Jay... Espero que esto...-No me dejó terminar la frase

-Mac, déjalo vale, ya está, está todo claro, no voy a arriesgarme para perderla definitivamente, no podría.- Dijo volviéndose a echar en el sofá

-Esto no significa nada, ha sido solo un lio de una noche seguro que ni se acuerda.

-Es que eso es lo que no quiero ser yo, Mac.- Estaba claro que le había dolido lo de esta noche y era normal.

-Confía en mi.- Sabía que no lo iba a hacer pero tenía que intentarlo.

Sonó la puerta del cuarto de Elena. Jay se volvió a echar en el sofá sin decir nada más y yo me fui a la cocina con Nath a preparar le desayuno e intentar hacer como si no pasara nada, pero no nos salió bien. Jay soltó sus puyitas y Elena acabó derrumbándose. Ahora ninguno de los dos quería hablar de sus sentimientos.

Al parecer el destino se puso de acuerdo para que pasara todo lo que no debería de haber pasado. Maldito Karma. Todo habría sido mucho más fácil sin aquella noche.

Aquel maldito día provocó que hubiera una segunda conversación, todo se había complicado demasiado desde aquel maldito momento que decidieron ponerse a jugar a ese estúpido jueguecito de los celos. Dije que no iba a acabar bien, pero como estos dos nunca me escuchan... Y ahora ahí estaba yo, con dos declaraciones por dos lados diferentes y sin poder contar ninguna y allí estaban ellos, empeñados en que era más fácil hacerse daño y mentirse que reconocer que se morían el uno por el otro.

Ese día estábamos en casa de los chicos, les habíamos montado una pequeña fiesta por su llegada del Radio Tour. Nosotras habíamos llegado de Brighton y después de un fin de semana de relax Elena había decidido decirle lo que sentía a Jay, ya que se ve que él no estaba por la labor, aunque no entendía por qué cuando me seguía diciendo que la quería. Me ponía nerviosa.

Kelsey y yo estábamos esperando en el salón a que Elena bajara, de la mano de Jay, o simplemente con él, riéndose, como antes pero siendo algo más que amigos con derecho o amigos que no se hablan o amigos que juegan a dañarse, da igual como lo vea, me bastaba con que volvieran sincerados. Pero no fue así. Elena bajó sola, con los ojos hinchados aunque parecía que lo intentaba disimular. Jay había dejado el juego antes de que ella pudiera decir nada y cuando un chico te dice que no quiere ni acostarse contigo tu moral baja grandes niveles y más cuando es por otra maldita tía que tú misma escogiste.

Elena estaba fatal y yo solo quería que bajara Jay para que me explicara a qué coño venía todo esto, porque cada vez lo entendía menos. No podía ser que en 3 días y medio se haya olvidado por completo de Ele y perdiera el culo por Kelsey Ann, no me lo creía, tenía que haber algo más y me lo iba contar.

Jay bajó minutos después. No dudé en llevármelo a rastras a la cocina para hablar. Él se sentó en la encimera de la cocina yo me quedé de pie enfrente de él mirándolo seria y con los brazos cruzados, esperaba que fuera el primero en decir algo.

-Todo esto tiene un motivo.- Me dijo después de un rato callado.

+Eso espero y eso quiero que me cuentes.- Soné tan serie que me sorprendía a mí misma-

-No me mires así.

+No hagas tantas idioteces.

-Te dije que no quería ser solo un royo de una noche.

+Creo han sido más de una noche.- Dije sacando cervezas

-Da igual son solo noches, sabes a lo que me refiero.- Cogió una de las cervezas que saqué.

+Y por qué le has dicho. "Oye Elena que dejo el juego porque te quiero todo el día no solo durante un calentón celoso".

-¿Para que saliera directamente de mi habitación?

+ ¿Tal y como has conseguido que se vaya?

Se quedó un rato en silencio mirando a la nada y empezó a beber.

+El alcohol no va a recuperar a Elena por ti, cariño.

-Lo sé.- Bajó la cabeza.

+Ya sabía que el juego no iba a acabar bien.- Negué un par de veces.

-Es que la veía disfrutar tanto con los otros... Como si no le importara, como si no lo hiciera por jugar conmigo sino por jugar con ellos.- Se le veía dolido, pero no tenía excusa.

+ ¿Y no has pensado que ella disfrutaba porque sabía que después ibas a aparecer tú?

-No.- Me dijo convencido

+Pues deberías haberlo pensado.- No se me ocurría otra manera de decirle que estaba equivocado sin decirle la verdad del todo.

-No tenía ningún motivo para pensarlo.

+ ¿Se lo preguntaste alguna vez?

-No...

+Es verdad, se me olvidaba que vosotros no habláis de lo que sentís... Es mejor ir a terceras personas y que lo resuelvan todo.-Dije todo lo sarcástica que pude.- Si es verdad que has dejado el juego deja de comportarte como un niño chico con un juguete.

-Ella no es un juguete, por eso lo he dejado.- Jay se puso serio.

+Pues díselo.

-¿Y qué hago con la otra? -Me dijo como si fuera yo la que no entendía nada-Ella no tiene la culpa de que yo tuviera aquello con Elena, tampoco puedo hacerle daño.

+La otra no es mi problema es el tuyo. Las reglas del juego eran claras y tú fuiste el que seguiste con la misma. A Kelsey no le hagamos daño, pobrecita pero, ¿y Elena?- No me podía creer que a Jay le importaran más los sentimientos de Kelsey que los de Elena.

-Kelsey siente cosas siente cosas...

+ ¿Y tú?-¿Jay se estaba enamorando de Kels?

-No por ella.- No.

+ ¿Entonces Jay?- No lo estaba entendiendo- Deja de ver difíciles las cosas fáciles joder. Kelsey siente sí, pero si nunca le preguntas a Elena, si nunca hablas con ella y te pasas la vida buscando la manera de tenerla sin decirle nada jamás sabrás si ella también siente o no.- Me estaba cabreando

-Creo que si sintiera algo ya me lo habría dicho ¿no? O no se habría inventado todo este juego.

+Si me quiere vendrá a por mí y los dos pensaron lo mismo.

-¿Qué?

+Que si tanto te quejas del juego ¿por qué aceptaste?

-Para poder sentir que era mía aunque fuera unos momentos. Pero luego me di cuenta que a ella le gusta demasiado jugar y me di cuenta de Pierre y Kelsey me demostraba cosas.

+ ¿Pierre? No me hagas reír Jay. Pierre es un amigo de Elena, un buen amigo, simplemente, como yo y Siva o tú y Kelsey Belle.

-Ni tú te acuestas con Siva ni yo me acuesto con Kelsey Belle.- Ahí tenía algo de razón.

+Ninguno de los dos está metido en un juego absurdo. Y Kelsey te demuestra cosas, ¿en 3 días? Te he dicho que no me hagas reír porque acabas de decirme que por ella no sientes nada...

-Ya...

+Mira yo no puedo decirte nada más porque no me dejan.-Aunque quería gritarle que Elena se moría por estar con él y que saliera allí y se dejaran de tonterías.

-¿Cómo que no te dejan?-Me interrumpió

+Déjame terminar. No puedo decirte nada más porque no me dejan. Solo te diré que estás echando a perder auténticos sentimientos por cosas que ni siquiera sientes, por personas a las que ni siquiera quieres y con personas me refiero a la Rubia Optativa. Tú sabrás lo que haces pero me estás decepcionando y no me gustan los tíos que decepcionan... Te consideraba algo más, Jay, me gustas para ella, demuéstrame que no me equivoco, demuéstrale que la quieres, pero dejad de haceros daño porque al final nos acabará afectando a todos como cada vez que os peleáis.

-Ahora somos amigos, no quiero seguir perdiendo más cosas de ellas.

+No si ya dejas tú muy claro por todos lados que solo sois amigos. Lo que pasa es que es una mentira más grande que todo Londres. Si de verdad no quieres eso haz algo.

-Dime qué puedo hacer sin arriesgarme a perderla

+No ser un cobarde, no irte con personas a las que no quiere por no arriesgarte a intentarlo con las que quieren. ¿Te vale?

Le dolió, sé que le dolió porque salió de la cocina y se fue a su cuarto y yo no tenía ganas de más así que salí fuera a despejarme. Elena vino y por su cara y el paquete de cigarros que tenía en la mano sabía perfectamente que no había hablado con Jay. Estaba harta. Solo podía hacer una cosa, Psicología inversa. Le dije que se olvidara de él, Elena odiaba que le dijera lo que tenía que hacer así que a lo mejor así le echaba coraje e iba a hablar con él. La jugada me salió peor de lo que pensaba pues un rato después Kelsey Ann apareció en la casa y subió a hablar con Jay, al rato se les escuchó discutir, me quedé callada aunque por dentro gritaba de alegría. Por los gritos y las cosas que le decía la Rubita a Jay solo significaba que le había dejado claro que no quería nada más, que quería a Elena. Error. Segundos después la estaba besando, delante de mí delante de Elena, delante de todos. Capullo, idiota, no sé cuántos insultos se me pasaron por la cabeza en ese momento, demasiados, más de los que pensé que me sabía. Me llevé a Elena corriendo de allí. Jay nos siguió e intento que me detuviera para hablar con él, pero no quería porque en el momento que lo hiciera le cortaría la lengua para que dejara de mentir y de meterla en los sitios que no debe. No me digas que la quieres y vayas a besar a la otra. Eso no se hace y menos cuando al final decides quedarte con la otra pero no dejar en paz a al que de verdad quieres.

Elena al final acabó con Jeremy, todo iba bien pero no conseguía sacarse a Jay de la cabeza y sin que él le dejara pasar página es muy difícil avanzar. La situación no podía ir a peor. Kelsey casi pega a Elena y ya no podía seguir así. Entre la otra Kelsey y yo decidimos que lo mejor era que ni Elena ni Jay se hablaran, si no iban a solucionar sus problemas por lo menos que no nos afectaran a los demás que ya estábamos un poco cansados de todo y después de hablar con Elena y, aprovechando que esta se fue con Jeremy, fui a hablar con Jay. Tenía también que poner de su parte.

-Jay abre la maldita puerta.-Estaba encerrado en su cuarto

+ ¿Para qué?

-Para hablar y muy en serio.

No parecía que tuviera intención de salir. Aunque finalmente abrió.

+ ¿Qué pasa?

-Hemos hablado con Elena y con tú noviecita.

+ ¿Todo bien?

-Claro divinamente, no están porque se han ido juntas de tiendas...- A veces parecía tan idiota...

+Mac, no estoy para bromas

-Tú has empezado. Mira Jay todo esto está así por tu puñetera culpa ¿vale? Entérate, ahora Elena está con Jeremy y se quieren, él la cuida, está feliz a su lado. Y tú estás con Kelsey, te recuerdo que tú empezaste con ella antes de que Elena empezara con Jeremy. Tú has sido el que ha ido poniendo las señales en este estúpido camino y no me vengas con excusa de perderla porque ya la has perdido, ¿te queda claro? La perdiste. Olvídala déjale vivir, déjale ser feliz e intenta serlo tú también con tu chica porque para eso la elegiste ¿no? Porque de ella si estabas seguro.

+Puedo ser feliz con Kelsey pero nunca ni la mitad de lo que soy cuando estoy con Elena aunque sea sin hacer nada.

-Ese no es mi problema. Es tarde. Hay otro. El peor error que puede cometer un hombre es dejar que otro haga sonreír a su chica y tú no solo lo has dejado sino que se lo has puesto en bandeja de plata con señales luminosas.

+ ¿Era mi chica?- Seguía con sus inseguridades que me ponían de los nervios

-Eso nunca lo sabrás porque ahora tú chica es Kelsey así que céntrate en ella. Olvídate de Elena.

+No quiero.

-¿Ahora importa lo que tú quieres? No Jay, lo que tú querías importaba hace tiempo no ahora. Ella está feliz con Jeremy y no va a perder a alguien que la quiere por alguien que no sabe qué hacer con su vida.

+Entonces estamos en la misma situación. Si ella no va a perder a alguien que la quiere por alguien que no sabe qué hacer con su vida ¿por qué la voy a perder yo?

-No es la misma situación. Ella sí quiere a Jeremy. Tú no quieres a Kelsey

+Tú qué sabes.- Se le estaba subiendo el orgullo y eso no me gustaba.

-No hace falta ser muy lista, lo demuestras tú solito. Ya te lo he dicho, olvídate de ella, deja que sea feliz, no te pongas más en medio, disfruta de tu vida con Kelsey que ella hará lo mismo con Jeremy y a todos nos irá mejor. ¿Vale?

No lo dejé contestar, no me interesaba, pasaba de seguir discutiendo, así que me fui para quedar con las chicas y comprar los adornos de navidad. No sabía si Jay me haría caso o no pero yo ya no podía hacer más.

Ahora tengo más que claro que, otra cosa no sé pero, caso no me hizo ninguno de los dos.

1 comentario:

  1. Ainé Martín1 de marzo de 2013 13:42
    PRIMER EN COMENTAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAR

    Hace mucho que no me dejo caer por estos lares así que... AQUÍ ESTOY CUQUI.

    Me encanta saber qué es lo que pasó, ya que ALGUIEN, no sé quien *cough* *cough* , no quiso contárnoslo antes.

    ME REQUETECHIFLA ME ENCANTA ME ASSDFGHJKSERESERBGERYOURE9S8VY9RE8YMBV8RM,EY8B085E

    Do you understand me?

    Te quiero cuqui <3

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