PHOENIX

jueves, 29 de noviembre de 2012

CAPITULO 58


Perdona por no querer perderte.

No quería decirle quién era Adam. No quería decirle que era un chico que conocí una noche, con el que me acosté sin acordarme siquiera de su nombre y con el que después Mac se acostó en una fiesta, y que por eso discutió con Nathan. No quería decirle que por volver a esa fiesta, ellos se pelearon.

Afortunadamente mi teléfono sonó, era Kelsey.

-¿Elena?

+Dime Kelsey, ¿te han dicho algo?

-Sí. El médico dice que ya podemos entrar a verlo. 

+Ahora subimos y me cuentas qué mas te ha dicho.

Llegamos muy rápido a la habitación de Nathan, pero antes de entrar quería hablar con Kelsey.

-Los médicos han dicho que está bien, aunque tiene tres puntos en la cabeza por un traumatismo craneoencefálico, no sé yo no entiendo de eso, es por el golpe en la cabeza. Tiene el labio roto y un ojo morado, pero nada grave.

+ ¿Entonces podemos entrar?

-Sí, pero dice que no quiere ver a Mac…- dijo Kelsey agachando la cabeza.

Me giré hacia Mac.

+Mac, es normal después de todo lo que ha pasado. Espérate aquí, voy a hablar con él.

Entré en la habitación. Me dejaron a solas con él. Aunque no estaba grave, no tenía buen aspecto. Jeremy entró conmigo para apoyarme, por que yo solo estaba fingiendo ser fuerte.
Nathan estaba entubado y amoratado por todas partes. Tenía una venda en la cabeza y el ojo muy hinchado.

Me senté a su lado y le di un pequeño beso en la mano.

+Es una ironía preguntarte cómo estás ¿verdad?

Él estaba muy serio. Más serio que nunca.

+Lo siento mucho… y sé que no quieres que te lo diga pero tienes que hablar con ella.

-No.

+Hazlo por mí por favor…- dije con un nudo en la garganta.

-No.

No pude aguantar más las lágrimas.

+Yo sé que no tengo derecho a decir nada y me parece muy respetable que no quieras hablar con ella, pero al menos escúchala, dale la oportunidad de que se explique.- dijo Jeremy.

Sorprendentemente, Nathan asintió levemente con la cabeza, aunque después hizo un gesto de dolor.

Volví a darle otro beso en la mano y salimos de allí.

-Gracias.- dije antes de salir.

Mac estaba sentada sola en una silla, llorando. Jeremy sabía que yo no estaba bien, así que fue él a hablar con ella. Cuando se lo dijo, ella le dio un fuerte abrazo.

Mac entró en la habitación con sigilo y se sentó en el sillón que había junto a la cama. Le agarró la mano pero Nathan se la quitó.

Mac le miraba fijamente. Todo magullado, hecho polvo. No pudo evitar volver a llorar, pero intentó mantener la compostura.

-¿Cómo estás?

Nathan no contestaba.

-¿Te duele mucho?

Nathan no contestaba.

-Muy bien Nathan, lo he pillado…

Nathan no contestaba.

-Vale… quiero que sepas que lo siento…

Nathan no contestaba, y eso a Mac la cabreaba.

-Pues como quieras… ya me voy… pero tengo una duda. ¿Qué pretendías demostrar con esto macho alfa?

Él seguía sin contestar, así que se levantó para salir de la habitación, pero antes de salir Nathan habló.

+Perdona por no querer perderte.

La mirada de Nathan ya no era tanto de enfado sino de decepción. Eso a Mac le dolió más que cualquier puñetazo.

Ahora ella fue la que no contestó, aun estaba cabreada, e iba a dar un portazo al salir, pero por un momento pensó lo que le acababa de decir.

Mac fue a abrazar a Jeremy cuando salió. Una enfermera se acercó hacia nosotros.

+Chicos podéis iros, está completamente fuera de peligro pero necesita descansar. Mañana os llamaremos para que lo recojáis cuando le demos el alta.

-¿Seguro?- dije aun preocupada.

+Sí, no os preocupéis.

Nos fuimos a casa. A la salida del hospital solo Kelsey se despidió de nosotros tres. Los chicos estaban demasiado mal para nada.

-Tranquila cielo- le dijo Kelsey a Mac- Elena, mañana te llamo en cuanto sepa algo.

+Buenas noches cielo, muchas gracias. Dale un beso a los chicos, que no los quiero molestar.

-Lo haré.

Se montaron en los taxis mientras Jeremy, Mac y yo nos dirigíamos al coche.

+ ¿Puedes quedarte con nosotras?- le pregunté a Jeremy.

Él nos abrazó a las dos.

-Claro que sí.

Nos dio un pequeño beso en la frente a cada una.

La hora que era no la sabía, solo sabía que era demasiado tarde para todo cuando llegamos a casa.
Jeremy nos metió en la cama y nos arropó.

+Descansad que lo necesitáis. Mañana será otro día.

Él se fue al sofá.

Ninguna de las dos podía dormir así que, al cabo del rato, fuimos a buscar a Jeremy con el edredón encima. Él estaba sentado en el sofá viendo la tele pero sin prestarle atención.

+ ¿Qué hacéis aquí?

-Queremos estar contigo- dijo Mac.

+No podemos dormir.

Él hizo un hueco en el sofá para que nos echásemos con él. Nos abrazó y conseguimos quedarnos dormidos.

Por la mañana, lo único que nos despertó fue el sonido de mi móvil. Era Kelsey.

-Ele cariño.

+ ¿Ya le han dado el alta?

-Sí. Esta mañana nos han llamado y Jay y Kelsey Ann han ido a recogerle en coche y acaban de llegar. Ya podéis venir.

+Vamos para allá. Un beso cielo.

Levanté a Mac y a Jeremy con cuidado.

+Chicos, Nathan ya está en casa.

Ambos se despertaron con la noticia.

-Me ducho y nos vamos.- dijo Mac.

+Yo también necesito una ducha, así que, qué os parece que os deje en casa de Nathan y después vaya yo.- dijo Jeremy.

-Jeremy, gracias.-le dije- si quieres puedes venir más tarde u otro día. Necesitas descansar.

+No te preocupes preciosa, quiero ver como está.

-No deberías ser tan bueno.- le dije acariciándole la cara.- por cierto, estás muy guapo por las mañanas.

Nos dimos una ducha y después nos dejó en casa de los chicos mientras él iba a casa.

Allí estaban todos, con pinta de no haber dormido mucho. Nathan estaba tumbado en el sofá. 

Cuando llegamos se hizo el silencio.

Nathan no quería hablar con Mac. Mac tampoco quería hablar con Nathan, pero sí quería que supiera que ante todo estaba allí, que no lo había dejado solo. Así que se sentó en el sillón más alejado de Nathan y no abrió la boca en todo el rato, eso sí, no quitaba su mirada de Nathan.

Yo sí que me acerqué a él.

+ ¿Cómo va esa resaca?-bromeé.

-Te contesto si no te vas a poner a llorar.- bromeó.

+No, en serio. ¿Cómo estás?

Nathan miró a Mac.

-Estoy. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario