PHOENIX

viernes, 9 de noviembre de 2012

CAPITULO 4O


Café.

Sí, lo hizo. Y se dio cuenta. Al igual que ella. E-L-E-N-A. Mi nombre completo, con todas sus letras, mientras lo hacía con ella, con la que no era yo. Ella, la que aún sabiendo lo que había dicho, prefirió ignorarlo y seguir con lo que estaban haciendo.

Puede que ella lo ignorase, pero al parecer él no pudo hacerlo. Después de la pasión no pudo dejar de darle vueltas a lo que había pasado. Aquello que no debía de haber pasado. Quería dejar de pensar en ello, por lo que se levantó y se fue al baño para intentar despejarse, se puso la ropa interior y salió de su habitación, dejando a Kelsey Ann medio dormida en su cama.

Cuando va a entrar en el baño, Mac y yo salíamos de él. Yo también iba en ropa interior. Y Mac tenía todo el maquillaje corrido por la cara de haber estado llorando. Nuestra cara no irradiaba felicidad en aquel momento.

+ ¿Mac, estás bien? ¿Ha pasado algo?- le dijo Jay preocupado al verla.

-Pregúntaselo a tu querido amigo. Pfff… todos los tíos sois iguales.- le dije cabreada.

No dejé que contestara y me fui de nuevo para la habitación de Nathan. Antes de entrar, Jay empieza a gritarme desde el baño.

+ ¿Si somos todos iguales por qué te vas con unos y con otros?

Aquello me cabreó muchísimo.

-¡Si no sabes perder para qué te metes en el juego! Déjame disfrutar de mi premio, otra vez…- después de decir aquello, entré en la habitación de un portazo.

Mac seguía en el pasillo. Entre nosotros dos. Había presenciado aquella pelea, por llamarlo de alguna manera.

-¿Jay, esto es tuyo?- le dijo.

+ ¿El qué?- contestó cabreado.

-Nada es que me he encontrado una dignidad en el suelo y al parecer es la tuya. Por cierto, podrías decirle a 

Nathan que también me he encontrado su orgullo, aunque este estaba en el techo.

Mac pasó por delante de Jay antes de que terminara de reaccionar a lo que le acababa de decir y bajó las escaleras. Después Jay volvió a su cuarto y se metió en la cama para intentar dormir y que terminada de una vez aquel maldito día y sobretodo, aquella maldita noche, aunque al parecer otra persona no estaba muy dispuesta a que Jay durmiera. Kelsey Ann empezó a besar a Jay por todo el cuerpo.

+Kelsey estoy cansado, borracho y no estoy de humor.

-¿Es por esa?- dijo ella en un mal tono.

+Calla y quédate con lo que hemos pasado esta noche. Vamos a dormir.- le dijo abrazándola y acurrucándose para poder dormir.

Lo intentaron, estaban en silencio, sin moverse, pero ambos despiertos, pensando. Jay no podía parar de darle vueltas a todo lo que había pasado aquella noche y como había llegado hasta donde estaba. Lo había hecho todo mal. Y repasaba minuto a minuto todo lo ocurrido. Por otro lado, Kelsey Ann no podía quitarse de la cabeza mi nombre, el momento en el que Jay lo había pronunciado. Aquello era demasiado.

Amaneció. Piere y yo no fuimos los primeros en despertarnos. Tom, Kelsey, Jay y Kelsey Ann están preparando el desayuno en la cocina. Kelsey estaba jugando con Tom a lanzarle copos de avena a la boca para que los cogiera en el aire, y Kelsey Ann estaba agarrada del brazo de Jay mientras él estaba con el móvil sin echarle mucha cuenta a ella.

Piere estaba un poco cansado, pero yo no tenía más ganas de dormir, así que lo dejé durmiendo y bajé a desayunar. Cuando llegué a la cocina vi a los cuatro, en especial a ellos, que me miraron de arriba abajo cada uno de una forma y por un motivo diferente. Decidí que sería mejor no hablar con ellos para no seguir peleando así que me uní al juego de Tom y Kelsey mientras me preparaba unas tostadas.

+ ¿Quieres un café?- me dijo Kelsey Ann.

Aquello me resultó extraño.

-Ella solo toma chocolate con nata y canela.- dijo él.

Le miré seria y fijamente a los ojos.

+Hoy tomaré café, gracias. Últimamente hago muchas cosas que no me gustan.- dije sarcástica.

-¡Pues lo de anoche al parecer sí que te gustó ehh!- dijo Kelsey bromeando.

Justo en aquel momento de tensión máxima bajó Piere. Él que faltaba. Aquello podría explotar de un momento a otro.

+Bojour à tout.- dijo Piere.- ¿De qué habláis?

-De la maravillosa noche que hemos pasado.- le sonreí tímidamente.

Jay estaba cabreado, se le notaba en la cara.

Piere me agarró de la cintura y me besó en el cuello. Vio lo que estaba bebiendo.

+ ¿Estás bebiendo café?

-Sí, hoy me ha dado por lo fuerte, por probar algo nuevo.

+Tengamos la fiesta en paz, todos sabemos que lo mejor es el zumo de piña.- bromeó Tom.

Todos empezamos a reír, sobretodo por la manera tan graciosa en la que Tom decía las cosas, siempre tan feliz y tan alegre… no me extraña que Kelsey estuviera tan enamorada de él. Jay no se rio, ni siquiera sonrió.
Mientras, Mac entró en la cocina. Estaba despeinada y tenía muy mala cara. Se notaba que no había pasado muy buena noche. Su cara seguía siendo triste.

No saludó, simplemente se sentó y se sirvió un vaso de café.

+ ¿Dónde has dormido cariño?- le pregunté acercándome a ella para darle un beso.

-Con Max. Es un cachito de pan…- dijo con tono desganado.

+ ¡Podéis bajar el volumen! Hay gente que intenta dormir.- se escuchó una voz gritando desde el salón.

Era Nathan, que había dormido en el sofá. Me dio pena por que estaba durmiendo ahí por dejarme su habitación, y encima la noche anterior se había peleado con Mac.

-¡¿También una gran noche?!- gritó Tom.

+Seguro que no tanto como la nuestra.- dijo Jay abrazando a Kelsey Ann.

A Mac no le hizo gracia aquello.

-Por cierto, ¿le devolviste su orgullo y recogiste tu dignidad?- le contestó desafiante.

Intenté poner paz en el ambiente.

+Me encantaría seguir escuchando declaraciones de enamorados, pero tengo que devolver a mi maravillosa 
noche a la ciudad de amor.- dije mirando a Piere y dándole un abrazo tierno.

-Espera que te acompaño.- dijo Mac.

+Nosotros nos apuntamos.- dijo Tom.

Max, que acaba de bajar las escaleras, escuchó lo que estábamos hablando.

-¿Dónde hay que ir?

+Nos vamos todos a llevar a Piere a la estación, que hoy se vuelve a París.- dijo Kelsey Ann.

Yo la miré raro, Mac también, Jay, también.

-¡Qué pronto! Pensaba que te quedarías más tiempo… es una pena. Bueno, voy a avisar a Seev y a Nare que siguen durmiendo.

Max gritó sus nombres desde la puerta.

+ ¡Qué no gritéis más que quiero dormir!- gritó Nathan desesperado.

Entonces Max entró en el salón.

-Sid despierta que nos vamos a llevar a Piere a la estación que se va hoy. Por cierto ¿qué haces aquí?

+Tú lo deberías de saber que has dormido con Mac.

En ese momento llegaron los taxis. Salvados por la campana.

Los taxis eran de cuatro personas, éramos once.

En el primer taxi iban Nareesha, Siva, Mac y Nathan. Los últimos de ellos no se dirigieron la palabra en todo el camino. En el segundo íbamos Jay, Kelsey Ann, que fueron todo el camino de la mano y dándose besitos, Piere y yo, sin parar de llorar por que no me quería creer que se fuera ya. Y en el último taxi Kelsey, Tom y Max, que fueron haciendo bromas y jugando a palabras encadenadas todo el camino.

Desgraciadamente llegamos a la estación. Aquella maldita estación. Yo seguía llorando sin poder remediarlo hasta que llegamos al andén de Piere. Aquel momento era verdad. Era como una caída desde un sexto piso hasta la realidad, y dolía, mucho. No podía quitarle la mirada de encima a Piere. Se iba, y me dejaba sola, sin él.

Nos dimos todos un gran abrazo de despedida. Todos le habían cogido mucho cariño a Piere, les había caído muy bien, y aquello era muy importante para mí, por que ellos eran mi familia y él era muy importante.
Piere se despidió de cada uno de ellos. A mi me dejó para el final, pero Jay iba justo antes que yo.

+Solo eres una buena noche.- le dijo Jay.

-Por lo menos yo soy algo.-le contestó Piere.

Piere se acercó a mí con una media sonrisa. Su cara rebosaba alegría y tristeza a la vez. La mía, lágrimas.

-¿Hacemos el juego final?- me dijo cogiéndome las manos.

+Ya te he dicho que contigo nada es un juego.

Me agarró de la cintura, me inclinó hacia atrás y me dio un beso de película. Todos empezaron a gritar de emoción.

+ ¡Oh qué bonito!- gritó Mac con alegría.

La miramos sonriendo. Nos dio un poco de vergüenza. Piere me volvió a mirar. Lo miré. Me volvió a besar. Sus besos eran perfectos. Me encantaban.

Nos dimos un gran abrazo. De esos que te dejan sin respiración y te hacen sentir importante.

+Espero que me vuelvas a dar más sorpresas así.

-Siempre que tenga un sitio al lado de tu cama.
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Queridos LIARS esta vez solo me gustaría que me dierais vuestra opinión sobre todo en general, y que vayáis haciendo apuestas: ELENA o KELSEY ANN?

3 comentarios:

  1. ELENA ELENA JOLÍN, Pierre tiene que ser el pagafantas jopé. Cuidado, que le tengo mucho cariño al franchu, pero que sean amiguitos ehhh.

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  2. ¡ELENA!
    Pobrecito, Pierre se ha ido :'( snif snif

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  3. me encanta me eh leido todos hasta aca ... todos los capitulos....!!

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