PHOENIX

jueves, 15 de noviembre de 2012

CAPITULO 46


Jeremy.

-¿Qué si le conozco? Hoy casi me atropella con la bici. Te dije que me había quedado con tu cara.- dije simpática.

+Lo siento mucho, no te vi y llevaba prisa.- me dijo con una amplia sonrisa.

-Pues me debes una cerveza a cambio.

+Qué menos.

Jeremy era alto, fuerte, rubio, con los ojos azules y el pelo rizado. Era muy, muy guapo.


Nos sentamos todos a cenar. Jeremy y yo nos sentamos juntos. Estaba consiguiendo que Jay se me fuera de la cabeza. Era un chico muy gracioso, me pasé toda la cena riendo. Los chicos me miraban de vez en cuando sonrientes. Qué tontos.

El que me miraba más que nadie era Jay. Y yo solo quería que disfrutara de la cena con su novia y sus amigos.

Terminamos de cenar. Todos se iban a ir a casa de los chicos.

+ ¿Quieres venir a casa de los chicos?- le pregunté a Jeremy.

-¿Qué te parece si te invito a esa cerveza que te debo?

+ ¡Sí! Me parece estupendo. Qué susto me diste…

Los demás se estaban montando en el coche cuando Jay se giró.

+ ¿No vienes?- me preguntó. Aún seguía de la mano de Kelsey Ann.

-No.- contesté seria.

Jay se giró y abrazó a Kelsey Ann. Jeremy y yo nos fuimos a tomar algo. Ahora sí que necesitaba una copa. No me había dirigido la palabra en toda la noche solo para aquello y encima la vuelve a besar delante de mí.
Miré a Jeremy, y después volví a mirar a Jay. Jeremy era el toque de aire fresco que necesitaba, así que no me lo pensé dos veces, ¿por qué no iba a darle una oportunidad?

-¿Nos vamos?- me dijo Jeremy con una preciosa sonrisa y esos ojazos azules.

+ ¡Claro! ¿A dónde vamos?

-Tú sígueme.

Giramos la esquina de la calle y nos paramos al lado de una moto. Jeremy sacó unas llaves y cogió dos cascos.

+ ¿Es tuya?- le dije asombrada al ver esa moto enorme.

-Si, ¿no te gustan las motos?

+ ¡Qué dices, me encantan!

-¿Damos un paseo?

+Me encantaría.

Aquel chico me estaba sorprendiendo muy gratamente. Dimos un largo paseo por la ciudad. Aunque hacía un poco de frío, Londres estaba precioso. Me agarraba a su cintura con fuerza y en una de las veces, me acarició la mano para asegurarse de que estaba bien.

Paramos en un sitio al que yo no había ido nunca.

+ ¿Dónde estamos?

-Te debo una cerveza ¿no?

+Si, por casi matarme con la bici.- dije tímida.

-Aquí cerca hay un pub irlandés muy bueno. Es uno de mis favoritos.

+Pues entonces no lo digas dos veces.

Entramos a aquel pub, era muy bonito, con la barra de madera de roble, bueno, todo era de madera. En la pared había fotos de cervezas y cuadros que te contaba la historia y las características de cada una. Era un sitio muy interesante, además la música era bastante buena.

+Dos pintas por favor.- pidió a la camarera.- bueno y ¿cómo es que te han liado Laura y Sophie para hacer esto?- dijo simpático.

Yo me reí.

-Pues la verdad es que sabían que la única manera de hacerlo era no contándome nada. Pero si te soy sincera, ha valido la pena.

+Yo pienso lo mismo.

-Bueno, ¿y a ti?

Ahora rio él.

+Pues a mi me dijeron que eras muy graciosa, y guapa. Y la verdad es que tenían razón. No sé, siempre es bueno conocer a gente nueva.

Estuvimos charlando durante mucho rato, aunque a mi se me hizo muy corto.

Me contó que tenía dos hermanas, un hermano y dos perritos preciosos, que le encantaba jugar al golf y montar a caballo y que le encantaría aprender a surfear. Él también estaba estudiando en la universidad, una que estaba bastante cerca a la mía. Su estilo de música era muy parecido al mío y que conoció a Laura y a Sophie en el instituto y desde entonces son buenos amigos.

Yo estaba completamente encandilada por todo lo que me decía y las historias que contaba.

De repente ya eran las tres de la mañana.

-Creo que debería llevarte ya a casa. Es muy tarde y se estarán preocupando por ti.

+No creas. Además no son mis padres. Soy un espíritu libre.- Reí.

-¿Nos vamos? Aunque por mi, yo seguiría hasta mañana hablando contigo.

Me sonrojé.

Me acercó a casa, hasta el portal.

-Bueno, ya estás en casa, sana y salvo. Espero que hayas pasado un rato tan bueno como el que he pasado yo. Me ha encantado conocerte.

+Muchas gracias por traerme Jeremy, no hacía falta tanta molestia.

-No te preocupes.

+He pasado un gran rato contigo. Y gracias por la cerveza.

+Buenas noches Elena, que descanses.

-Buenas noches Jeremy.

Me dio un beso en la mejilla y fue hacia la moto para irse.

+ ¿Tienes algo que hacer mañana por la noche?- me preguntó mientras se montaba en la moto.

-Pues ahora que lo dices, no.

+ ¿Te apetecería cenar conmigo? Conozco un restaurante mejicano buenísimo. Bueno, sólo si te gusta mucho la comida picante.

-Claro que sí, de hecho, me encanta el pique.

+ ¿Qué tal a las ocho y media aquí?

-Aquí estaré.

+Vale, pues, hasta mañana preciosa.

Subí a casa. Cuando entré estaban Mac y Nathan en el salón, muy acaramelados, demasiado para ser ellos diría yo.

+Buenas noches chicos, os quiero.

-¡Vaya, vaya! ¡Te ha cambiado la cara señorita!- dijo Mac.

+ ¡Qué dices idiota! Sólo os he deseado buenas noches.

-Ele… solo hay que mirarte antes y después de la cena…- dijo Nathan- ¿todo bien?

+Pues la verdad es que sí. Ha estado bien. Hemos quedado mañana para cenar.

-¡Me alegro cariño!- dijo Mac- ya era hora.

+Bueno tortolitos, me voy a la cama que mañana tengo clase. Por cierto, tengo una conversación pendiente con vosotros dos.

Me acosté con una sonrisa tonta, y no pensé ni en Jay ni en la rubia optativa en ningún momento.

Las horas se pasaban como si fueran días, tenía ganas de que la noche llegara de una vez, y parecía que el tiempo iba hacia atrás. Me apetecía mucho volver a ver a ese chico. Me había devuelto la sonrisa que tanto llevaba sin aparecer por mi cara.

Cuando volví de trabajar a las seis, me di una ducha inmediatamente y me arreglé. No sabía a dónde me llevaría así que me vestí normal, por lo que había visto era un chico sencillo y normal, no creo que quisiera ir a un sitio de etiqueta, y menos un día entre semana.

A las ocho y media en punto sonó el porterillo. Era él. Bajé deprisa las escaleras. Cuando salí de casa lo vi frente a la puerta, apoyado en un coche.

+ ¿Y tu moto?

-Hoy hacía demasiado frío para la moto, además en el coche se va mucho más cómodo, ¿no crees?

+Eso da igual si vas en buena compañía.

Me dio un beso en la mejilla, y me abrió la puerta del coche.

+ ¿Puedo preguntar dónde vamos?

-Claro que si. ¿Te apetece ir al cine?

+Por supuesto. Me encanta el cine.

-Me apetece una de risa.

+A mi también.

Llegamos al cine. El invitó a las entradas, y yo le obligué a que no pagara las palomitas. Se resistió un poco, pero al final cedió.

-No voy a dejar que me invites a todo. Además, ayer ya me invitaste a unas cervezas.

+Está bien, pero no te acostumbres.

Entramos en la sala, y nos sentamos en nuestros asientos.

-Hace un poco de frío aquí ¿no?

+ ¿Tienes frío? Ven, acércate.

Me abrazó. Olía muy bien, y me hacía sentir mejor todavía. Se puede decir que en aquel momento era feliz.

Me miraba, y me abrazaba fuerte para que no pasara frío.

Quería besarle, parecía que iba a hacerlo.

Me besó en la frente. Y yo, le besé en la mejilla. Me apetecía ir despacio por una vez. Últimamente solo había corrido y no me había ido bien.

No paramos de reír durante la película. Cuando salimos del cine nos tomamos un algodón de azúcar gigante de un puesto que había en la calle, después dimos un paseo.

Durante aquel paseo hablamos, y reímos y en uno de los momentos le di la mano. El me la quitó, pero para echarme el brazo por encima y abrazarme.

-Elena, eres… no sé, me encanta pasar el tiempo contigo.

+A mi también…

Nos acercamos hasta que nuestras narices se rozaron. Me apetecía mucho besarle.

-¿Te gustaría que quedásemos más veces?

+La duda ofende.

-Bien, pues cuando te apetezca verme puedes llamarme, ya sabes mi número.

+Lo haré, que no te quepa duda.

Volvimos a casa. Volvió a despedirse con un beso en la mejilla, aquello me encantaba, me hacía sentir importante y delicada.

Salí del coche, él aún no se había ido. Entonces cogí mi móvil y lo llamé.

-¿Qué haces?- dijo riendo.

+Dijiste que te llamara cuando me apeteciera verte.

-Pero si ya te estoy viendo.

+Pues me sigue apeteciendo. Buenas noches Jeremy.

-Que descanses preciosa.

Cuando llegué a casa mi móvil sonó, pensaba que era él. No. Era Jay.

-Dime Jay.

+ ¿Dónde te has metido?

-Por ahí. ¿Qué pasa?

+Nada, te echaba de menos.

-Buenas noches Jay, es tarde.

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Hola LIARS!! ¿Qué os ha parecido el capítulo de hoy? Al parecer hay alguien nuevo... Dadme vuestras opiniones y pujad... ¿Qué crees que pasará con Jeremy? y... ¿con Jay?

Besitos xx.

P.D:podeis seguirme en twitter @olguiwentz

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