CAPITULO 37

Entre humo y besos.

Llegamos a la tetería. Aquel sitio era increíble. Estaba lleno de cachimbas, té, música árabe, incluso bailarinas de danza del vientre. A los chicos se les salían los ojos al verlas. La verdad es que eran impresionantes.

Estuve evitando a Jay todo el rato, aunque él estaba bastante ocupado con la rubia optativa que no que se paraba de su lado. Preferí pasármelo bien con los demás.

Entonces vino hacia nosotros un chico muy pero que muy, muy guapo. Al parecer era el dueño de la tetería.

+ ¡Hola Phill! ¿Qué tal? Espero que os guste el sitio y que os lo estéis pasando bien.

-¡Hola Will! Este sitio es genial, nos estamos divirtiendo muchísimo.- dijo Phill.

+Y el té está buenísimo.- añadió Nathan.

-Bueno ¿por qué no me presentas a tus amigos?- le dijo Will.

Will: lo más destacable de aquel chico era su mirada, intimidaba, pero de una buena manera. Era alto, de piel morena, y ojos negros y profundos. Era muy atractivo. Llamaba la atención desde lejos. Sobretodo la mía.

Miré a mi lado. Allí estaba Kelsey Ann como no, con Jay del brazo, tonteando, y riendo. Jay me vio mirándoles. Yo le aparté la mirada. Y no era la última vez que lo haría aquel día.

+Yo soy Elena, encantada.- le dije a Will con la mejor de mis sonrisas. 

-Encantado de conocerte Elena, ¿te gusta el sitio?- me dijo con sus ojos oscuros y maravillosos.

+Es impresionante. Me encantaría tener una de esas cachimbas. Están buenísimas.

-Acompáñame, te enseñaré a hacerlas para cuando tengas una.

Lo cogí de la mano y me llevó a una de las salas del local donde se preparaban las cachimbas que la gente pedía. Aprendí mucho.

Volvimos a donde estaban todos ya sentados y me senté, inevitablemente, frente a Jay y la rubia optativa. Al menos tenía a Mac a mi lado.

+ ¿A dónde has ido?- me preguntó Mac con intriga.

-Me han enseñado cómo se hacen las cachimbas. Creo que acabaré comprándome una…

+Que pasada… Ya me enseñarás…

Entonces, Jay me habló.

+Elena.

No contesté. Hice como la que no lo había oído.

+ ¡Elena!

-¿Dime Jay?- le dije seca.

+Por fin… llevo media hora llamándote.

-Dime que no te había oído…

+Ya. Llevas toda la noche sin hacerlo.

Jay vio que estuve pasando de él rato, aunque él estuviera tonteando con la rubia optativa. Pero la realidad no era aquella. Claro que los veía, por eso hacía como que los ignoraba, por que me dolía. Pero él pensaba que ya no me importaba.

-Bueno como tú digas… Dime.

+Vete con Will.

-No.

+Lo estás deseando. Lo sé. Y él también.

-Jay, no. Hoy no voy a jugar.

+Si quieres puedo darte un empujoncito para que lo hagas…

La besó.

Mi cuerpo ardía en aquel momento, la sangre corría por mis venas más rápido que nunca. Otra vez estaba viendo aquella dolorosa imagen. No me iba a quedar un segundo más ahí. Por suerte Mac, que estaba viendo lo mismo que yo, interrumpió mis pensamientos.

+Elena, creo que te llama Will.

Mentira.

De todas formas yo me levanté de allí y fui a buscarlo. No dije ni una palabra. Seguía en shock. Lo 

encontré. Me vio. Me sonrió. Le cogí la mano y lo saqué de allí.

Pasé por delante de Jay mientras me lo llevaba, así que sé perfectamente que me vio. Lo que yo quería. Aunque también sabía que él no iba a sentir lo mismo que yo con aquello.

Al final terminé siendo guiada por él. Aunque hubo un momento en el que me paró.

+ ¿Qué estamos haciendo? Te acabo de conocer…

-Por eso mismo… Tú hazme caso a mí…

Creo que fuimos a su despacho. Creo que cerramos la puerta, no recuerdo bien, pero lo que si recuerdo era que aquello no era normal. Se podría calificar como… desenfrenado.

No hizo falta palabras, nuestros cuerpos decían todo lo necesario. Y lo hacía tan bien…

Mientras tanto los chicos se estaban divirtiendo mucho… Max y Phill aprendía a bailar danza del vientre, Nathan y Mac acabaron haciendo manitas de nuevo, Siva y Tom grababan como los otros bailaban y Kelsey y Laura no podía parar de reírse al verlos. Jay y Kelsey Ann seguían a lo suyo.

+Jay… voy un momento al baño, ahora vengo, no te muevas.

-Aquí te espero.-mintió.

En cuanto Kelsey Ann se levantó Jay hizo lo mismo y se recorrió todo el local hasta que lo consiguió.

La puerta del despacho se abrió de par en par.

+Elena…- mi nombre no sonó con tono de enfado. Quizá no pensó que fuera a llegar tan lejos.

Lo miré fijamente a los ojos, aunque fuera desde lejos. Después miré a Will. Y lo besé.

Ahí tenía el empujoncito que me había dado antes. Me daba igual si sentía lo que yo sentí o no, pero yo me había quedado tranquila.

+ ¿¡Te vas a acostar con él en su despacho!? ¡En mi cara!- eso sí que era gritando.

-¿Algún problema con mi vida sexual?

+Tú que crees…

-Pues creo que no deberías tener ninguno. Solo me estoy divirtiendo. Por si no te has dado cuenta.

La conversación iba subiendo de tono así que le pedí a Will que nos dejara solos un momento para hablar.

+ ¿Te gusta?

-Es obvio ¿no?- le contesté.

+ ¿Más que yo?

-Quién sabe… Ni siquiera si me gustas…

+No me digas eso…

-¿Por qué no? Es la misma situación en el otro sentido.

+ ¿Te demuestro si me gustas o no?

-Vale…

+Pues vámonos de aquí. Ya.

¿Nos despedimos? No. ¿Nos vieron? No. ¿Lo notó alguien? Supongo que sí. Por lo menos una persona. Pero me daba igual. Como siempre. Solo quería tener a Jay en mi cuerpo, sobre mi, sentir su peso, su calor, sus labios, su piel. Tener otra vez nuestro momento juntos. Donde yo podía, aunque sea, imaginarme que lo tenía junto a mí, que me quería tanto como yo a él. Aun siendo mentira. Si tenía que auto-engañarme para tenerlo por un ratito, lo haría una y mil veces.

Fuimos a mi casa, entramos allí como pudimos, entre besos y caricias que no dejaban lugar a otra cosa. Entramos en mi habitación, chocando con todo lo que estaba en nuestro camino. Me colocó encima de la mesa del escritorio mientras seguíamos besándonos apasionadamente. Le quité la camiseta como pude. Él, terminó arrancándome el vestido por que no podía quitármelo. Mientras me daba besos por el cuello, intentaba hacer espacio en la mesa quitando las cosas que tenía encima, hasta que me topé con una muy especial. Era el reloj que Piere me había regalado. Lo cogí y lo miré durante unos segundos.

+ ¿Qué es eso?- me dijo Jay mientras seguía recorriendo mi cuerpo a besos.

-Un bonito recuerdo.-le dije.

En ese momento mi móvil empezó a sonar. Como estaba al lado de mi, fui a cogerlo por que supuse que sería Mac o alguno de los chicos. Me equivocaba.

+Deja el teléfono, si es importante ya nos enteraremos. Disfruta…- dijo Jay quitándome el móvil de las 

manos.

Volvió a sonar.

Cogí de nuevo el móvil y por fin conseguí ver quién era. No me lo podía creer.

-Jay, tengo que cogerlo. Es muy importante.

+Pues nada…

Cogí el móvil por fin…

+ ¿Elena?

-¿Piere?

+El mismo madeimoselle…

-No me lo puedo creer…

+ ¿Estás ocupada?

 Jay seguía besándome mientras hablaba, aunque yo lo apartaba para poder hablar bien.

-Nunca para ti.

+Perfecto… ¿te importaría recogerme?

-¿Recogerte?

+Estoy en la estación de tren de Londres. Quería darte una sorpresa…

-Es una broma ¿verdad?- le dije nerviosa

+Creo que no señorita.

-Dame un cuarto de hora.

+Aquí te espero.

Aparté a Jay de un empujón.

+ ¿Quién era? ¿Qué ha pasado?

-Jay, tengo que ir ahora mismo a King’s Cross. Alguien importante me espera. Ya seguiremos otro día. Me 

voy.

+Espera Elena, te acompaño.

-Como quieras. Pero no hace falta, en serio, no me importa que vuelvas con los demás.

+Yo quiero ir contigo.

-Pues entonces, vístete.

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Bueno chic@s ¿Qué os ha parecido el capítulo? Espero que os haya gustado. Gracias por haber contestado a las preguntas, me gusta saber lo que pensáis. Aquí os dejo las preguntas de este capítulo.

-¿Para qué crees que ha venido Piere a Londres?

-¿Cambiará Piere la relación de Jay y Elena?

-¿Qué efecto creará Piere en Jay?

Gracias, os quiero! Luv xx