PHOENIX

domingo, 18 de noviembre de 2012

CAPITULO 48

Frutos secos y cerveza.



Preparé para comer una ensalada y algo de pollo. Y después nos fuimos al sofá para descansar un rato. 
Hacía frío así que traje una manta para calentarnos un poco. Se veía llover por la ventana.

+Me relaja ver y escuchar como llueve fuera.- le dije echándome en su brazo.

-Yo ahora mismo no creo que pudiera pedir más.

+Yo estoy segura de que no podría.

Estuvimos un rato viendo llover a través de los ventanales, sin decir nada. Pero fue un momento muy bonito.

-Elena…

+Dime Jeremy.

-¿Puedo serte sincero?

Aquello me dejó un poco descolocada. Cada vez que me habían dicho eso antes, había sido para darme malas noticias.

+Sí, claro.

-Me gustas.

Ahora ya no estábamos mirando al ventanal, nos estábamos mirando directamente a los ojos.

+Tú a mi también.

-Sé que apenas nos conocemos, pero me gustaría seguir haciéndolo.

Cada vez tenía más ganas de besarle. Incluso me mordí el labio para resistirme.
Salimos de casa para ir a nuestra cita. Mientras estábamos en el coche, retransmitieron una de las entrevistas que los chicos habían tenido aquel fin de semana. Pero entonces, en locutor metió la pata. Hasta el fondo.

-Esta es una pregunta para Jay. Y lo siento, pero es estrictamente necesaria que la haga.

+Dispara.- dijo Jay.

-Últimamente te habíamos visto con una tal Elena salir varias veces muy acaramelados de algún que otro pub, pero ahora al parecer, por las fotos que hemos podido ver en la portada de una revista, has cambiado de chica. ¿Por qué? Y ¿cómo está tu corazón en estos momentos?

Jay se rio nervioso.

+ ¿Seguro que no podías haber evitado la pregunta?

 -Lo siento… pero seguro que todas las fans estarán deseando que contestes.

+Pff… Elena…

Él y su maldita manera de pronunciar mi nombre…

+Elena es una gran amiga mía y de los chicos, no la he cambiado por nadie por que nosotros nunca hemos tenido nada… Y se puede decir que mi corazón, de todas formas, es de espíritu libre.

Cambié de emisora rápidamente. Pero Jeremy ya se había dado cuenta de mi cara.

+ ¿Habéis estado juntos?

-No.

+No me importa si habéis estado juntos.

-Ya lo has oído, solo somos amigos. La prensa especula mucho. Además él está con Kelsey Ann. Y a mi quién me gusta ya sabes quién es…

-Elena, no me des explicaciones. Primero, no tienes que dármelas, y segundo, no quiero que me las des, por que no me importa.

Me sonrió, y se me olvidó todo lo que acaba de escuchar.

Jugamos unas tres partidas al billar. Mientras nos preguntábamos cosas como ¿Cuál es tu color favorito?, ¿Qué te gustaría hacer antes de morir?, ¿Qué lugar te gustaría visitar?, ¿Te gusta la coliflor?...

La verdad es que pasé un rato estupendo, bueno, como cada rato que había pasado con él.

Cenamos frutos secos y cerveza. Para qué más. Nos teníamos el uno al otro, y así se estaba bien.

Como de costumbre me acompañó a casa.

-Eres bueno al billar. Tendré que practicar más… no me gusta perder.- le dije con una media sonrisa.

+Bueno, al parecer, he ganado, pero no he tenido mi premio…

Me acercaba cada vez más a él. Lo agarré de la cintura tímidamente. Y le di un pequeño beso.

+Me gusta ese premio.- me dijo antes de volver a besarme.

Volvía a sentir aquellas cosquillas en el estómago.

+Buenas noches preciosa, que descanses. Me ha encantado verte hoy.

-Buenas noches.

Cuando llegué a casa me encontré a Mac hablando por teléfono. Una conversación un tanto acalorada. No hice ruido para enterarme de lo que estaba hablando.

+Pues me parece perfecto que seas libre, pero ahora procura dejarla. Deja que se olvide de ti, ya te lo dije la última vez que hablamos y la liaste aún más […] Pues haberle dicho lo que sentías desde un primer momento, si has sido un cobarde, ahora te aguantas. Ella tiene el mismo derecho que tu a buscarse a otro, es más tú lo has hecho antes que ella […] no Jay las cosas no son así, no seas egoísta […] Sois amigos, aprovecha que al menos lo sois.

-Hola Mac, ya he llegado.- le dije. No tenía más ganas de escuchar aquella conversación.

-Hola cariño, ¿cómo te lo has pasado?- dijo poniendo la mano en el micrófono del móvil.

-Espera un momento.­- le dijo a Jay.

+Pues ha sido una cita preciosa. Me voy a la cama, buenas noches.

-Me alegro Ele, buenas noches.

+Acaba de llegar- dijo bajito- por favor, no le hagas más daño.

Me tumbé en la cama, y vi la foto que nos habíamos hecho. Era realmente guapo, me encantaba aquel chico. Pero… siempre hay un pero… Jay… veía sus fotos y… se me encogía el corazón.

Fui a la cocina para tomarme un chocolate. En la encimera había una revista. La cogí para leerla, en la portada salía Jay, la noche que salimos a cenar todos, la noche que conocí a Jeremy. Salía con Kelsey Ann, estaban de espaldas, y él la abrazaba mientras le daba un beso. Justo el momento después de preguntarme si iba a ir a casa de los chicos.

Aparecía un titular que decía:

¡LA NUEVA CHICA DE JAY THE WANTED! ¿HABRÁ ENCONTRADO LO QUE BUSCABA? ¿QUÉ HA PASADO CON LA OTRA? LAS RESPUESTAS EN EL INTERIOR.

Leí el artículo de la revista, decía que al parecer, después de habernos visto varias veces salir de los pubs agarraditos, Jay me había cambiado rápido por una rubia, Kelsey Ann, amiga de la de novia de Tom. 

También salía parte de la entrevista que había escuchado aquel día con Jeremy.

Tiré la revista. Patético. Supuse que Mac habría hablado con Jay por aquello.

Jay me llamó. Colgué. Insistió hasta que lo cogí.

+Jay, estoy durmiendo ¿qué quieres?

-¿Lo has visto?

+Y escuchado.

-Lo siento si te ha dolido…

+A mi no me duele nada Jay.

-Mientes.

+Quién sabe…

-¿Has tenido hoy tu cita?

+Sí…

-¿Y qué tal?

+Hacía mucho tiempo que no lo pasaba tan bien…

-¿Ni siquiera cuando estabas conmigo?

+Jay, nunca he estado contigo. Tú mismo lo has dicho.

-Elena…

+ ¿Qué?

-Mejor nada… buenas noches…

Echaba de menos a las chicas, quedamos todas para comer al día siguiente, y sobre todo para que les contara cómo me había ido con Jeremy.

Después de comer me tocaba ir a trabajar. No me apetecía mucho, pero me gustaba mi trabajo así que fui de buena gana.

Me quedaba poco para acabar mi turno cuando Max entró en la tienda.

+ ¡Max! ¿Qué haces aquí?

-He venido a verte.

+ ¿Quieres tomarte algo?

 -Vale. Aunque en realidad he venido ha decirte algo… Dentro de poco damos un concierto aquí en Londres ¿vas a venir?

+Obvio cari.

-Puedes traerte a tu cita. Tenemos ganas de conocerlo más. Nos cayó bien el primer día.

+Vale, yo le pregunto si quiere venir.

Estuvimos tomándonos un chocolate calentito para combatir el frío. Después fuimos juntos a casa de los chicos. Allí estaba el resto.

Cuando entré estaban todos sentados en el sofá y al verme sus caras no era de felicidad extrema que digamos. Mac, Sophie, Laura y Kelsey también estaban.

No hay comentarios:

Publicar un comentario