CAPITULO 47

El cartero siempre llama dos veces, o tres.

Aquel día Jeremy y yo no quedamos, yo tenía dos trabajos pendientes de la facultad, y además se iban acercando los parciales. Desgraciadamente, tenía que estudiar.

Mientras estudiaba en mi habitación, sonó el timbre. Era Mac, pero no venía sola. Venían también los chicos. Sí, él también, aunque por lo menos esta vez no venía acompañado.

-¡Ele ¿puedes hacer un descanso?!- dijo Mac cuando entró a saludarme.

+Claro.

Me senté en el sofá, y aunque estaba Jay, me comporté con él como con el resto, como buenos amigos. Incluso le gasté alguna que otra broma y hasta le hice cosquillas.

Notaba como Jay me miraba mientras hablaba con los demás, aquello no me gustaba. Él estaba con Kelsey Ann, que la mire a ella.

-¿Estáis juntos?- me preguntó en un momento de despiste.

+ ¿De qué me hablas?

-El chico del otro día y tú, ¿estáis juntos?

+Creo que eso no es de tu incumbencia.

-Soy tu amigo ¿no?

+No, no estamos juntos, pero me gustaría.

Llamaron a la puerta de nuevo. Mac fue a abrir la puerta. Era el cartero.

-¡Ele, creo que han traído algo para ti!

Mac me dio un paquete. Había una nota.

Para que no te quedes dormida mientras estudias. Termina pronto, me apetece verte. J.

Dentro del paquete había un paquete de café.

+Bah, ni siquiera te gusta el café.- dijo Jay.

De todas formas yo tenía en la cara una sonrisa de oreja a oreja, incluso Mac la tenía.

El timbre volvió a sonar.

-¡Ele, creo que tienes otro paquete! ¡Ábrelo!

El otro paquete también tenía una nota.

Creo recordar que no te gustaba mucho el café… Puedes probar con esto. Sigo teniendo ganas de verte. Espero que mi móvil suene y seas tú. J.

Dentro de aquel paquete había una bebida energética. Aquel detalle fue muy gracioso, y bonito. Me gustaba que se acordara de mí de aquella forma tan original.

El timbre volvió a sonar.

-Joder, qué pesado con los paquetitos.- dijo Jay. El resto estaba tan emocionado como yo.

+ ¡Calla!- le dije.

Ese paquetito también traía una nota.

Sé que soy un pesado, pero no mi móvil no suena y yo cada vez tengo más ganas de que lo haga… te prometo que este es el último paquete. Te dejo aquí una pista de lo que haremos si mi móvil suena por fin. J.

¿Qué había dentro de la caja? Una bola de billar. Aquel chico sabía a la perfección como sorprenderme.

+ ¡Llámalo!- dijo Max.

-¡Sí, hazlo, se lo ha ganado!- dijo Tom.

+Se  ve que es un buen chico, yo lo llamaría.- bromeó Nathan.

-¡Vale, vale! No me metáis presión. Pensaba llamarlo.

+Dile que venga a casa un rato. – sugirió Mac.

-No cielo, tengo que volver a estudiar ya… todavía me queda mucho trabajo que hacer, y tengo que terminarlo hoy para tener mañana el día libre.

Lo llamé.

-¿Billar?

+Chica lista. ¿Qué te parece?

-Pues como todo lo que propones, genial.

La cara de Jay era completamente opuesta a la mía.

+ ¿Cómo van esos trabajos?

-Intento terminarlos lo antes posible para que podamos tener nuestra cita.

+Cita…

-Bueno, no… no sé… lo siento.

+No, no, es que ha sonado muy bien eso de “cita”.

Se me escapó una sonrisa tonta.

-¿Qué te parece mañana?

+Sólo si has terminado de estudiar, no quiero que suspendas.

-Trato hecho.

+Hasta mañana si puede ser preciosa.

Cuando terminé de hablar con él, Jay se levantó del sofá.

+ ¿Dónde vas?- le pregunté.

-A ti que te importa.

+No hace falta que seas tan simpático.

-Voy al baño.

La sonrisa volvió a irse de mi cara.

+Déjale, ya se acostumbrará.- dijo Nathan.

-¿Acostumbrarse a qué?

+Pues a lo mismo a lo que te estás teniendo que acostumbrar tú con él.

Sabía que si me quedaba allí, iba a discutir con Jay, y no quería estropearlo ahora que éramos amigos. Bueno, nunca dejamos de serlo.

-Chicos, os quiero pero tengo que volver a estudiar.

+Termina rápido esos trabajos que te espera tu cita.- dijo Siva.

Les di un beso y volví a mi cuarto.

Estuve hasta la madrugada haciendo aquellos malditos trabajos, pero conseguí terminar. Terminé exhausta, y dormí profundamente, por suerte, tenía libre el día siguiente, así podría pasar más tiempo con Jeremy.

Cuando salí de las clases, no pude resistirme a llamarle.

+Hola preciosa.

-¿Estás ocupado?

+No, acabo de salir de clase.

-Pues igual que yo. No sé si… ¿te gustaría comer conmigo?

+Claro que sí. Dime dónde estás y te recojo.

-Estoy en la universidad.

+En cinco minutos te veo.

No me explicaba cómo podía ser tan puntual. A los cinco minutos exactos estaba en la facultad. Me acerqué a él. Otra vez me apetecía besarle. Casi lo intento, pero él se me adelantó con un fuerte abrazo.

-Bueno, ¿dónde quieres que vayamos a comer?

+A mi casa.

-¿Vas a cocinar tú?

+Sí, en realidad se me da bastante bien.

-Pues me muero de hambre, preciosa.

Llegamos a casa.

+Esta es mi casa. Bueno, vivo con Mac.

-Es una pasada. Me encanta.

+ ¿Quieres ver mi habitación?

-Por supuesto.

De mi habitación al parecer lo que más le llamó la atención fueron todas las fotos que tenía en la pared.

-¿Te gusta hacer fotos?

+Sí. Es uno de mis hobbies. Tuve un novio, bueno un amigo, que coleccionaba cámaras antiguas e hizo que me aficionara a ese tipo de cámaras ahora.

-¿Quieres que nos hagamos una?

+Un momento, que busco la cámara.

Saqué la polaroid para que saliera la foto instantánea. Además me gustaba ese toque único que tenían aquellas cámaras.

Me abrazó y sacó la foto.

-Sales preciosa, bueno, eres preciosa.

No sabía que contestar. Me daba vergüenza. Eso era muy raro en mí.

+Gracias, supongo. Tú sales muy guapo.

Coloqué la foto junto al resto en aquella pared.

+Ya formas parte de mi historia.- le dije mientras pegaba la foto.

-Eso suena muy bien. 

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Hola queridos LIARS ¿Qué os ha parecido el capitulo de hoy? ¿Crees que Jeremy le ganará terreno a Jay? ¿Quién crees que ganará la batalla por Elena? ¿Cuál es tu preferido Jay, o Jeremy? ¿Crees que hará Jay algo por Elena al verla escapar?

Podeis seguirme por twitter en @olguiwentz.

Gracias por leerme cada día!

Besitos xx.