PHOENIX

jueves, 20 de diciembre de 2012

CAPITULO 76


Merry Christmas.

Me di una buena ducha y, sorprendentemente en la cama Jay me había dejado una camiseta para dormir. Yo no sabía dónde meterme, no le hablaba y ahora él tampoco me hablaba a mí.

Me encontraba en la misma habitación que Jay, de madrugada, y sin hablarnos. Estaba de los nervios y salí a fumarme un cigarro, él se metió en el baño, se quedó allí durante muchísimo tiempo, en silencio, sentado en el suelo.

Aquella noche, él durmió en el sofá y yo en la cama, aunque ninguno de los dos pegó ojo. Pero tampoco nos dirigimos la palabra.


Era casi mediodía y Jeremy me llamó. Ya estaba llegando a Manchester. Me cambié de ropa, Jay seguía ausente y me fui a mi habitación para cambiarme y comer algo después. Todos nos reunimos en el restaurante del hotel y la chica de Max ya había desaparecido.

-Espero que haya sido una gran noche.- le dije.

+Lo siento mocosa, no volverá a pasar.

-No te preocupes, no me importa.- dije simpática.- Jeremy está a punto de llegar.

Cuando terminamos de desayunar fuimos a la recepción a esperar a Jeremy que llegó unos cinco minutos después.

+Hola preciosa, ¿buena noche, no?- dijo al verme.

Tenía cara de zombie por no haber dormido ni cinco minutos.

-Si, bueno, he tenido que dormir con Max por que no había habitaciones.

En ese momento llegó Nathan.

+Max, te lo pasaste bien anoche ¿no? No me veas cómo se oía desde tu cuarto.

-¿Cómo?- me dijo Jeremy.- ¿No habías dormido con Max?

+No Jeremy, con Mac, sordito.


No quería decirle que había dormido con Jay. No eran mejores amigos que digamos.

Por suerte, aquel día si había una habitación más disponible para nosotros.

Para relajarnos un poco fuimos al spa y la piscina. Yo me metí en el jacuzzi con Jeremy, lo había echado de menos.

-¿Ha ido todo bien con Gigi?- le pregunté sentándome encima suya.

+Sí, pero me habría gustado estar aquí desde el primer día.

-Bueno, Kelsey Ann tampoco ha venido.

+ ¿Salisteis ayer?

-Si, fuimos a un club que no estaba nada mal, la verdad.

+Tengo ganas de que llegue esta noche.

-Si, va a ser muy especial.

El calor y las burbujas del jacuzzi nos acercaba cada vez más, y no podíamos seguir controlándonos.


Me besaba por el cuello, yo dejaba que mi mano descubriera su cuerpo una vez más. Los demás estaban en la piscina de al lado jugando y nadando un rato.

-¿Nos vamos de aquí?- le sugerí a Jeremy.

+ ¿A dónde?

Miré para arriba y me mordí el labio.

Cuando Jeremy salió del jacuzzi lo tapé rápidamente con la toalla por que se notaba lo contento que estaba de volver a verme y subimos corriendo a nuestra habitación.

Aún empapados, con el bañador todavía puesto y nuestros cuerpos ardiendo, nos tiramos en la cama. Beso mis labios, mi pecho, mi barriga, mis piernas, y después volvió a donde había empezado.

Hacía mucho calor.

Me agarraba de tal manera que hacía que perdiera el control de lo que hacía, era salvaje y dulce al mismo tiempo, y yo me dejaba llevar como nunca antes lo había hecho.

Cuando la pasión se calmó nos quedamos en la cama simplemente mirándonos.

Era la hora de prepararnos para la gran noche, y hacía muchísimo frío.

Jeremy iba realmente guapo con una americana y unos vaqueros. Iba simple pero a él le quedaba perfecto. Yo, en cambio, llevé un vestido negro con una chaqueta de cuero y la bufanda enorme del regalo por que hacía muchísimo frío.

Bajamos a la entrada donde habíamos quedado con los chicos. Ya estaban todos allí. Todos. 
Incluida Kelsey Ann, que llevaba una falda y una chaqueta negra.

Todos estaban guapísimos con sus abrigos y sobretodo, nerviosos por el gran día.

Llegamos al Albert Square, había miles de personas allí, y esta vez nos hicieron posar con ellos en el photocall a Mac, a Jeremy y a mí.

Tras los cientos de flashes pegados a nuestras pupilas fuimos al backstage, Max estaba realmente nervioso, era su ciudad, su familia lo vería y todos sus amigos y era algo bastante importante.

-Tranquilo idiota, lo vas a hacer muy bien.- le dije jugando con sus orejas y con una gran sonrisa.

+Gracias mocosa, dame un abrazo.

Estuvimos abrazados hasta que salieron al escenario. El resto fuimos fuera a ver el espectáculo como el resto.

Cantaron Warzone, que hacía que Mac se pusiera pálida y se quedara absorta, después Lightning que nos ponía a todos a bailar, All Time Low y por último Glad You Came.

El concierto fue todo un éxito pero cuando acabaron, todo se quedó oscuro. Yo me agarré a Jeremy y entonces un foco los enfocó a los cinco y a una chica más que estaba tras un atril.

-Muchas gracias Manchester por permitirnos estar aquí con vosotros en un día tan especial como hoy. Espero que hayáis disfrutado de la actuación y quiero que sepáis que me siento muy orgulloso de ser de esta maravillosa ciudad. Que paséis una feliz navidad y esperamos que todos vuestros sueños y propósitos se cumplan este año.- dijo Max emocionado.

+Feliz navidad en 3…2…1.


Todos pulsaron el botón y las luces de la ciudad se encendieron. Manchester se vistió de colores, luces y se infectó de espíritu navideño en cuanto todo se iluminó.

Todos nos abrazamos orgullosos y medio llorando.

Volvimos rápido al backstage para estar con los chicos y en cuanto llegamos me fui corriendo hacia Max que me cogió en brazos.

-¡Lo ves! Ha salido genial.- le dije dándole besos en la mejilla.

Él jugó con mis orejas y me abrazó.

+Estoy muy, muy contento.- dijo con una sonrisa que le llenaba la cara.


Nos dimos un abrazo de grupo, cuando el evento terminó saludaron a las fans que también nos pedían fotos a Mac y a mi, incluso a Jeremy, y después fuimos a celebrar que todo había salido bien a la fiesta que organizaban después del alumbrado.

Jay no me habló en todo el día, se limitó a pasarlo con Kelsey Ann.

Nos montamos en los taxis que nos llevarían al lugar donde sería la fiesta y el taxista me dio una carta con mi nombre.

-¿Tú eres Elena?- me dijo el taxista.

+Si.

-Esto es para ti.

En el sobre ponía mi nombre, de nuevo sin remitente alguno. La nota decía:

Pasar más alumbrados junto a ti. P.D: te quiero por navidad.

Me volvía loca el pensar quién sería, pero no se me ocurría nadie.
Guardé la nota, Jeremy volvió a verla y no le hacía nada de gracia por lo que se veía.

Llegamos a la fiesta, otra vez más fotógrafos y fans. Los chicos cada vez eran más famosos. El local no estaba muy lejos de donde se hizo el concierto, era enorme y estaba abarrotado de gente. 

Había gogos, comida, y bebida para una legión, incluso una fuente de chocolate. Y la música era bastante buena.

Además de los chicos, obviamente había muchos más famosos como Cheryl Cole, pero nosotros estuvimos la mayor parte del tiempo en un sofá, bebiendo y bailando, casi como la noche anterior, pero con Jeremy.

Me encantaba besarle, me encantaba bailar con él, me encantaba que me abrazara. Me encantaba él.

La fiesta estuvo increíble, los chicos volvieron a actuar, aunque bastante borrachos, pero fue muy divertido.

Cuando volvimos a la habitación del hotel estábamos todos bastante perjudicados. Caímos literalmente en la cama después de conseguir abrir la puerta con dificultad extrema. La habitación giraba a cinco mil revoluciones por minuto.  Jeremy se levantó un momento para ir al baño pero no le dio tiempo y vomitó en la bañera. Era un poco asqueroso pero no le hice saber que lo era, tenía que apoyarlo.

-Creo que has bebido demasiado.- le dije sujetándole la cabeza.

+Creo que sí… demasiada cerveza.

-Cerveza, chupitos, mas cerveza, copas, combinados, cocteles, cielo, te lo has bebido todo.

Le eché un poco de agua en la cabeza para que se despejara un poco después de vomitar, que deja muy cansado y me lo llevé a la cama.

+No podría haber pedido una enfermera mejor.

-La verdad es que no, aunque, para eso estoy. Para lo malo sobretodo.

Durmió abrazado a mi todo lo que pudimos hasta que nos despertaron cuando llamaron al teléfono de la habitación.

-Mocosa ¿estáis listos?

+No, ¿quién eres? Y ¿para qué?

-Hoy vamos a cenar a casa de mis padres pero antes quería enseñaros la ciudad… de día.

+Es verdad… danos 15 minutos y bajamos, Jeremy no ha pasado muy buena noche.

Desperté a Jeremy delicadamente por si seguía encontrándose mal. Tenía una cara horrible. Los dos necesitamos una ducha, pero no nos daba tiempo, así que nos duchamos juntos. Jeremy seguía estando algo mal pero ya se encontraba bastante mejor y con más fuerzas para aguantar el día y después cenar con los padres de Max.


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