Posdata.
-La nota de mi abrigo.- le dije
confusa.
+Preciosa, yo no te he puesto
ninguna nota en tu abrigo.
-Si, mira.- le dije enseñándole la
nota.
+Pues lo siento, pero no he sido
yo. Tendrás un admirador secreto.- bromeó.
-No seas idiota. Admirador…
Al día siguiente estaba yendo a la
universidad cuando Max me llamó.
-Mocosa ¿estás haciendo algo de extrema importancia?
+Voy a clase ¿por qué?
-Pues porque te necesitamos con urgencia.
+ ¿Ha pasado algo?
-Si, hoy teníamos una sesión de fotos para el disco que estamos
grabando de navidad y nos hemos quedado sin fotógrafo pero necesitamos las
fotos si o si, o nos quedamos sin disco.
+ ¿Me estás pidiendo que os haga yo las fotos?
-Eso mismo.
+ ¿Y no os la puede hacer otro fotógrafo otro día?
-El disco sale la semana que viene. Lo necesitamos ya. Por favor Elena…
+Vale, no te preocupes pero no sé si voy a saber.
-He visto tus fotos, sé que lo vas a hacer genial.
+Voy para allá.
Antes de ir al estudio, me pasé
por casa para coger mis cámaras por que no sabía si tenía que llevármelas o no,
así que cogí todo mi material de aficionada por si acaso.
Llegué al estudio que me dijo Max,
esta tan nerviosa que me temblaban las piernas.
-Hola mocosa ¿estás lista?- me
dijo Max cuando me vio.
+Sabes que no.
-No seas tonta, no es la primera
vez que nos haces fotos.
+Max cariño, yo te hago fotos en
pijama en casa un domingo y se cuelgan en mi pared, no te hago fotos en un
estudio para que salgan en el disco de navidad que va a ver toda Inglaterra y
todo el mundo.
-¿Confías en mi?
+Si…
-Pues ven conmigo.
Me llevó a una habitación donde
estaban todos cambiándose y arreglándolos para la sesión.
-Hola supermodelos.-bromeé aun
asustada.
+ ¿Qué tal?- me dijo Jay.
No contesté.
-Chicos creo que voy a ser yo la
que os haga las fotos así que no seáis muy malos conmigo ¿vale?
+No te preocupes tonta, ya verás
lo fácil que va a ser, tú eres muy buena en eso y nosotros… solo tienes que
verme para saber que voy a salir bien en las fotos.- bromeó Nath.
-Y Siva ha sido modelo profesional.-
dijo Tom.
+Además el tema de la sesión de
fotos no es muy serio por lo que será como cuando estamos en casa.- dijo Tom.
-Gracias chicos. Pues aquí estoy
para vosotros, espero hacerlo lo mejor que pueda y que salgan bien.
Los chicos iban vestidos con jerseys
navideños y yo, casualmente también. Pero estaban guapísimos. Cuando fuimos al
estudio donde haría las fotos había un montón de focos, luces, y gente
esperando a que empezara. El decorado era precioso, árboles de navidad, una
bola gigante, bastones de caramelo y muchos regalos.
Me ofrecieron usar otra cámara más
moderna y mejor, pero yo estaba más cómoda con las mías, y de paso hice algunas
para quedármelas yo.
Cuando fui a sacar una de las
cámaras de la bolsa me encontré con una sorpresa. Otra nota. Era una cita de Hemingway.
La amistad puede convertirse en amor. El amor en amistad… nunca. P.D: Te quiero por navidad.
¿Otra nota? ¿De quién sería? Me
dejaba completamente descolocada. La leí al menos cinco veces antes de empezar
con la sesión de fotos.
La sesión de fotos salió perfecta,
yo no quería que posaran todo el rato, me gustaba cuando salían naturales y al
jefe le encantó el resultado y volvimos todos muy contentos de vuelta.
-Gracias por salvarnos.- dijo Siva
dándome un abrazo.
+Te mereces que te invitemos a
comer.- dijo Tom.
-La verdad es que me muero de
hambre.- dije aun abrazada a Siva.
Fuimos a comer a un restaurante
inglés que nos encontramos por el camino. Estuvimos charlando sobre la sesión
de fotos y sobre los próximos planes.
-Tengo muchas ganas de que llegue
la gira, va a ser muy emocionante.- dijo Jay.
+Y yo, pero también tengo ganas de
volver a casa con mi familia…- dijo Nathan.
-¿En serio? ¿Cuándo vas?- le dije
intrigada.
+Pues después de la gira vamos a
ir dos días a cada ciudad para ver a la familia por navidad, ¿no te lo dije?
-No.
+Bueno, pues ya lo sabes.
-¿Pero dónde pasaremos nochebuena?
+Aquí en Londres, creo.
-Muchas cosas nuevas para mi creo
yo…- dije asustada.
+No te preocupes, nos lo vamos a
pasar muy bien.- me dijo Jay.
Yo no le contesté. Era el trato
que había hecho con las chicas.
Después de comer me acercaron a la
tienda de chocolate por que empezaba mi turno.
-Gracias chicos, me lo he pasado
genial hoy. Espero que os hayan gustado las fotos.
Miraba fijamente a Jay a los ojos,
y él hacía lo mismo conmigo.
Me dijeron que no hablara con él,
pero no mencionaron nada de que no lo mirase. Además no había nada de malo en
ello.
+Que pases un buen día enana,
prepárate para la entrevista de mañana.- dijo Tom.
La tarde fue bastante tranquila,
Mac llegó más tarde y le enseñé las fotos que les había hecho a los chicos, y
se quedó con una de Nathan.
La puerta de la tienda se abrió.
Entró un chico alto, rubio, y guapísimo. Perfecto. Y lo mejor de todo era que
aquel chico era con quién pasaba muchas noches y muchos días.
-¿Qué haces tú aquí?
+Vengo a ver la famosa tienda de
chocolate y a decirte una cosa.
-¿Quieres un café?
+No quiero un chocolate de los
tuyos, que hace mucho frío.
Me senté un rato con Jeremy para
tomarme un chocolate con él y hablar un rato y contarle lo que me había pasado
aquella mañana mientras le enseñaba las fotos.
-Bueno y qué es eso que tenías que
contarme.
+Pues verás, mi madre me ha pedido
que te invite para cenar con nosotros el día de nochebuena. Si quieres claro.
No estás obligada a venir.
-Bueno, yo pensaba que íbamos a
cenar con los chicos.
+No te preocupes no pasa nada.
Pásala con los chicos.
-No, no. Yo pensaba que los dos la
íbamos a pasar con los chicos. Yo quiero pasarla contigo.
+Podemos hacer una cosa si te
parece bien. Cenamos con mi familia y después pasamos el resto de la noche con
ellos.
-Vale, me parece bien. Por cierto,
¿has hecho ya las maletas? Queda muy poco para irnos.
+Pues la verdad es que todavía no.
-Pues, deberías de darte prisa…
tengo muchas ganas de ir contigo…
+Aunque todavía no hemos hecho el
amigo invisible te he traído un regalo… no necesito decírtelo en una nota.
Sacó una cajita del abrigo.
En la cajita había un colgante con
mi nombre. Era muy bonito.
-Yo también te compré un regalo el
otro día, por cierto tienes que ver lo bonita que hemos dejado la casa, llena
de luces… ¿quieres venir cuando salga de trabajar?
+Me encantaría.
Por desgracia se fue, pero me
recogió un rato después. Pero no fuimos a casa.
-¿Dónde vamos?
+ ¿Quieres que alquilemos una
película?
-¿Cuál quieres ver?
+No lo sé. Improvisemos.
Fuimos al videoclub, cogimos un
montón de películas, pero sobre todo muchos caramelos, palomitas, chocolatinas
y patatas. Escogimos dos películas que echamos a suerte de todas las que
habíamos elegido.
Volvimos a casa. Y Mac había
dejado las luces encendidas por lo que se veía precioso.
+ ¿Qué es esto?- preguntó Jeremy
cogiendo una nota que había en el suelo junto a la puerta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario