PHOENIX

miércoles, 19 de diciembre de 2012

CAPITULO 74

Invisible friend.


Había otra nota.

Deseo #1: besarte bajo la lluvia. P.D: Te quiero por navidad.

Guardé la nota en una cajita donde guardaba las demás.

-¿Qué ponía?- me preguntó Jeremy.

+Nada, lo mismo que en las otras. Será alguien que se aburre. A no ser que seas tú…

-Lo siento pero no soy yo, aunque tengo que reconocer que es muy original. Me estoy poniendo un poco celoso.


+No tienes que ponerte celoso rubio.- le dije mientras lo tiraba en el sofá y me sentaba encima de él.- sea quien sea no le voy a dar los besos que te doy a ti- le dije besando su cuello.

-Bueno pero no tiene por qué gustarme el saber que hay otro detrás de ti.

+No, pero lo que realmente te tiene que importar es detrás de quién voy yo. Y ese quién eres tú.

-Tienes razón… ¿Vemos la película?

+Depende de si tienes una nota para mí o no.- bromeé.- por cierto yo si que tengo algo para ti.

Fui a mi cuarto y cogí el regalo que le había comprado.

+Espero que te guste. Solo es un detallito.

Abrió la bolsa y sacó un calcetín enorme de navidad con nuestro nombre bordado.

-Esto es para la chimenea ¿no? Te voy a comer.

+Si, pero mira dentro.

De aquel calcetín gigante sacó un marquito de fotos con una foto nuestra.

Se echó encima de mí y me besó.

-Te quiero preciosa.

Pasamos una noche tranquila viendo las películas y comiendo porquerías, pero yo no podía pedir más.


Esa noche dormí calentita abrazada a él.

Me despertó el timbre de casa. Era el cartero y me traía un paquete pero no había remitente, no tenía ningún nombre excepto el mío.

Encima una notita que decía Léeme antes de abrirme. La leí y ponía: Deseo #2, entonces abrí el paquete había un ramo de flores y una nota:

 La primavera está para pasarla en pareja y él no es tú pareja,  unas gafas de sol Quiero ver amanecer contigo en la playa, una bufanda, Darte calor cuando empiece el frío y una bola de navidad para el árbol, PD: Y en estos momentos Te Quiero por Navidad.

¿Quién sería? Si Jeremy no era… no se me ocurría nadie. Pero era un honor que se tomara tanta molestia por mí.

Metí las flores en agua, guardé las gafas de sol, colgué la bola en el árbol, me puse la bufanda y guardé las tarjetas en la caja donde tenía las demás.

-Buenos días preciosa, no me ha gustado no verte al despertar.

+Buenos días guapo, iba a llevar el desayuno a la cama.

-¿Has dicho cama? Vamos ya.- dijo Jeremy cogiéndome en brazos mientras me llevaba a mi cuarto.

Me tiró sobre la cama y me besó, pero llamaron a la puerta de mi habitación.

+ ¿Interrumpo algo?- dijo Mac desde el otro lado.

-¡¿Tú que crees?!

+Bueno solo os digo que tenemos que hacer el amigo invisible todavía y que los chicos llegaran en cinco minutos, para que no os pille por sorpresa.

-Es broma ¿no?

Llamaron al timbre.

+No.

-Pff, ya no me acordaba del amigo invisible…- dije desganada.

+Venga preciosa, será divertido.- me dijo Jeremy aún encima de mí.

-Pero yo me quiero quedar aquí contigo… en mi cama…- dije metiendo la mano por su pantalón.

+No seas mala preciosa, tienes todas las mañanas del mundo para pasarlas conmigo, te lo prometo.

-Bueno pues las quiero infinitas contigo.

Salimos y los chicos estaban en el salón, sentados en el sofá, también estaban Nareesha, Kelsey y Kelsey Ann.


+Buenos días.- dijo Jeremy simpático.

-Buenos días chicos.- dije mientras iba a la cocina a por algo de desayunar.

+ ¿Me das una taza de té?- me preguntó Jay.

Yo no contesté, pero él vino conmigo.

Preparé unos tazones de cereales para Jeremy y para mi, y el té para Jay, aunque sin decir ni una palabra.

+Bonita bufanda.- me dijo mientras echaba el agua caliente.

Se me escapó un poco de agua y me quemé el dedo.

-¡Joder! Duele…- dije cuando me quemé.

+Ven trae la mano.- me dijo Jay poniéndola bajo el grifo con agua fría.

Estuvo unos minutos agarrando mi mano bajo el agua.

+ ¿Mejor?- me dijo con aquella sonrisa…

Asentí con la cabeza mientras me perdía en aquellos ojos azules.


Mi conciencia volvió y aparté mi mano, le di su té y volví para el salón con mi desayuno y el de Jeremy.

-¿Qué te ha pasado en la mano preciosa?- me dijo Jeremy cuando cogió su taza

+Nada que me he quemado.

Me dio un beso en la mano y me senté junto a él. Jay me miraba pero yo intentaba esquivarle.

+He traído una bolsita con nuestros nombres para poder hacer el amigo invisible.- dijo Nareesha.

-Pues vamos a hacerlo ya ¿no?- dijo Siva.

Nareesha sacó la bolsa y cada uno sacó un papel, a mi me tocó Tom, y sabía perfectamente qué regalarle.

Después nos quedamos un rato charlando y casualmente todos tenían que irse a un lado distinto. 

Solo quedaban dos días para el viaje a Manchester.

-Guapo, creo que me voy a ir a comprar cosas para el viaje.- le dije a Jeremy.

+ ¿Vas a comprar el regalo del amigo invisible verdad?

-Si.- reí.

+Bueno pues nos vemos mañana si quieres. Un beso preciosa.

Estuve un rato ordenando mi habitación y después me fui a comprar.

Me repasé tienda a tienda pero no encontraba exactamente lo que yo buscaba. Quería encontrar el regalo perfecto para Tom y tenía que ser tan y como yo lo imaginaba, cuando se me ocurrió una idea cuando pasé por uno de los escaparates.

-Buenas, podría enseñarme los vaqueros más estrechos que tenga por favor.

+ ¿Es para usted?

-No, es para un regalo pero quisiera probármelos.

Me dio los pantalones, me los probé, me quedaban un poco justos pero sabía que a Tom le iban a quedar bien, así que me los llevé.

+ ¿Quiere que se los envuelva?

-Sí por favor.

+ ¿Son para su hermana o una amiga?

-No, son para mi amigo Tom.

+Pero son de chica.

-Lo sé.

La dependienta se rio al parecerle extraño.

Compré algunas cosas más para el viaje y volví a casa para hacer las maletas.

Saqué toda la ropa de mi armario y me la llevé al salón. Tenía un serio problema con las maletas, siempre me llevaba más de lo que necesitaba pero no podía evitarlo. Mac no tenía ese problema, por que si le faltaba algo, ya me lo cogía a mi.


Íbamos a estar en Manchester tres días y llegaríamos la noche anterior al día del alumbrado, en el autobús de los chicos.

De repente Mac entró silenciosa en casa hasta su habitación y dio un portazo. Fui a ver qué le pasaba.

-Mac…- dije flojito.- ¿puedo pasar?

+No.

-Pues voy a pasar…

+Pues entonces no preguntes.

Mac estaba tirada en la cama, tapada hasta arriba, yo me senté en una esquina.

-¿Qué te pasa?

+Que soy gilipollas.

-Pero eso ya se sabe cariño.-bromeé.

+No Ele, yo no sé por qué al final me meto en estos líos. Voy a dejar a Nathan ya.

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