PHOENIX

viernes, 7 de diciembre de 2012

CAPITULO 66


Chute de adrenalina.

Ya podía haber elegido a otro, aunque que Jeremy y Nareesha se besaran no me preocupaba en absoluto.

-Muy bien, ahora me toca a mí.-Le dije a Jay quitándole la botella de las manos.

+No.-dijo Jay.

-Jay deja de ser tan inmaduro y dame la maldita botella.

+ ¡Qué no!

-¡Jay!- estuvimos forcejeando como dos niños chicos.

+Vale, con una condición, o pagas prenda o haz un striptease.

-¿Estás seguro? Prepárate.

Le di un trago enorme a la botella de tequila, y después besé a Jeremy.

-Disfruta.- le dije a Jeremy al oído.

Puse música y me subí a la mesa. Empecé a bailar despacio y a quitarme la ropa. Primero los zapatos, después la camiseta…


Yo me reía a más no poder, igual que Mac y las chicas, estaba demasiado borracha para pensar en lo que estaba haciendo, bueno, todos lo estábamos. Hasta Kelsey Ann se lo estaba pasando bien. 

Y, ¿cómo terminó todo aquel lío? Pues con Kelsey Ann, Mac y yo subidas a la mesa en ropa interior.

Las botellas estaban vacías, todo el alcohol estaba en nuestros cuerpos y ya no podíamos más con ellos. Hay muchas partes de la noche que no consigo recordar, solo sé que después  del juego estuvimos bailando un rato y al final nos quedamos dormidos, aunque no recuerdo cuándo exactamente.

A la mañana siguiente me desperté la primera. Estaba en la cama de Jay. ¡¿Qué?! Miré a mi lado, rezando por que no fuera él el que estuviera conmigo, no quería perder a Jeremy.

Destapé la manta y… gracias a dios… era Jeremy.

Di un suspiro de alivio e incluso se me escapó una pequeña sonrisa.

¿Cómo podía pensar que me podría haber acostado con Jay? Si Jeremy y Kelsey Ann estaban con nosotros… además… no.

La cabeza me iba a estallar. Me volví a echar en la cama, esta vez abrazada a Jeremy, que estaba en ropa interior, pero no conseguía conciliar el sueño.

Bajé al salón. Dentro de mi cabeza tenía un grupo de rock heavy dando cinco conciertos a la vez. Me sentía hasta el pulso.

La escena que me encontré en el salón era… indescriptible. Todo lleno de botellas, con Nathan durmiendo en el sofá, y Mac encima de él, Kelsey Ann entre cojines tirada en el suelo, y Tom con la cara pintada durmiendo sentado en una silla.

Me fui a la cocina a desayunar algo.

+Bonito espectáculo el de anoche.- me dijo alguien detrás de mi.

-Qué dices Jay.

+Eso, que, gran espectáculo. Si lo sé, te lo pido antes…

-No sé de que me hablas, por cierto, te vuelvo a recordar que no quiero que me hables.

+Ahora lo sabrás cuando veas las fotos.- dijo riendo- y tranquila, con el beso de ayer no me hace falta hablarte para saber qué piensas.

¿Beso? ¡¿Pero qué?!

Jay salió de la cocina, iba en calzoncillos, y yo solo llevaba la camiseta de Jeremy. Cogí el chocolate y me subí con Jeremy otra vez, él ya estaba despierto.

+Elena, no me hagas esto más, te lo pido por favor.- me dijo.

-¿El qué?

+Es que cuando llevas mi camiseta…- cogió la taza y la puso en la mesa, después me tiró a la cama y me besó.- me vuelves loco.

Desafortunadamente, le llamaron al móvil. Y yo fui la que lo cogió.

-¿Dígame? Soy Elena.

+Ah, eres tú…- colgaron.

-¿Quién era?- me preguntó Jeremy.

+No lo sé, han colgado.

Estuvimos un rato echados en la cama, y después bajamos a ver si los demás ya se habían despertado.


Nos fuimos temprano a casa, cada uno a la suya. Necesitamos recuperarnos de aquella larga noche, pero antes de irme, Jay me dio algo. Mi cámara de fotos.

-Disfruta.- me dijo riendo.

+ ¿Tanto te cuesta no hablarme?

-Como quieras, pero cuando veas las fotos la que querrá hablar serás tú.

+Lo que tú digas Jay, me voy.

Me agarró del brazo antes de que pudiera salir por la puerta.

+Elena… yo… mira, cuando quieras hablar conmigo hablamos, necesito decirte algo.

Cuando llegué a casa, me puse a pensar acerca de lo que me había dicho, pero seguía enfadada, aunque por otro lado, no podía dejar de hablarle eternamente así que, decidí por lo menos escuchar lo que me quería decir, y le mandé un mensaje.

¿Quieres hablar? Hablemos. Esta tarde en el Starbucks que está junto al London Eye. E.

Había sido un impulso, o quizás un chute de adrenalina, pero ya estaba hecho, tendría que hablar con Jay, aunque no tenía claro de qué exactamente, cada uno había cogido un camino distinto, no sabía qué le pasaba conmigo.

No tardó mucho en contestarme.

Está bien, a las seis estaré allí. Después nos vemos. Jay.

El invierno se notaba cada vez más en las calles londinenses. Hacía muchísimo frío, y llovía muchísimo, así que me abrigué mucho para el paseo que me esperaba hasta llegar a la cafetería.

No sé por qué elegí aquel sitio exactamente, pero me gustaba muchísimo, por que se veía la gran noria entre la lluvia y la niebla a través del gran ventanal.

Cuando llegué a la cafetería él aún no había llegado, así que decidí sentarme en uno de los sofás a esperarlo. Cinco minutos después me pedí un chocolate hirviendo para ver si se me quitaba el frío. 

A los quince minutos me comí una madalena y miré el móvil a ver si me había llamado. Y una hora y media y unos cuatro chocolates y tres magdalenas y una gran desesperación, decidí dejar de hacer el ridículo y aceptar que no vendría, así que me fui, pero antes, le haría saber que eso a mí, no se me hacía.

Ahora si que no quiero que me vuelvas a dirigir la palabra. Si no querías quedar, no haber aceptado, y si por algún motivo no podías venir, podrías haberme llamado pedazo de gilipollas. Te odio. E.

Estaba muy enfadada, me salía de mí, no sabía qué hacer… Cuando, mientras me dirigía hacia el metro de nuevo, junto al London Eye, me lo encontré.

-Lo siento.

+Olvídame capullo.

-La reunión con los chicos se ha alargado hasta las cinco.

+Hemos quedado a las seis.

-Si pero después me ha llamado Kelsey Ann y…

+Mejor cállate.

-No.

+Pues yo que tú lo haría.

-Tengo entradas.

+ ¿Y? No me quiero ver una película ahora, y menos contigo.

-No es para una película.- me dijo mirando hacia la noria.- sé que no te has montado todavía y…

Me llevó hacia una de las cápsulas de la noria. Yo aún seguía con la cara larga. Entramos juntos, pero nadie más entró.

+ ¿Por qué no entra nadie más?

-Por que la he reservado para los dos.

+ ¿Y qué te hacía pensar que iba a entrar?

-Te conozco muy bien.

+No creas… no me conoces tan bien como crees.

-Pero sí lo suficiente para saber lo que sentiste con el beso de anoche.

Me puse pálida y sonrojada a la vez. Para que no se me notara, decidí hacerme la tonta.

+ ¿Qué beso?

-Este.- me dijo dándome una foto.

La foto era la del beso de la noche anterior cuando jugamos.

+Jay, es solo un beso.

-No lo es.

+Sí que lo es. Además estábamos jugando. No lo lleves a lo personal.

-Pues si lo es… dame uno ahora.

Le di un beso en la mejilla.

-No Elena, dame un beso.

Se acercó a mí, y me acarició la cara. Después sonrió con aquella, maldita y encantadora, sonrisa.
Estaba nerviosa, me sudaban las manos, otra vez, me temblaban las piernas, otra vez y otra vez me latía el corazón a mil por hora. Cada vez se acercaba0 más a mis labios… y yo más a los suyos… realmente, una parte de mi tenía ansia en hacerlo.


2 comentarios:

  1. Asdfghjklñ

    Qué majo Jay haciendo fotos de lo de la noche anterior xD jajaja

    ¡Muerte a Kelsey Ann! No hombre, pero... poca vergüenza la de Jay de llegar tarde por su culpa...

    ¡Me encanta! (por si no había quedado claro)

    ;)

    xx

    @annie_aine

    ResponderEliminar
  2. Ya quiero que esten juntos aunque Jeremy es muy lindo pero prefiero a Jay :)
    @mayrajblove

    ResponderEliminar