Chute de adrenalina.
Ya podía haber elegido a otro,
aunque que Jeremy y Nareesha se besaran no me preocupaba en absoluto.
-Muy bien, ahora me toca a mí.-Le
dije a Jay quitándole la botella de las manos.
+No.-dijo Jay.
-Jay deja de ser tan inmaduro y
dame la maldita botella.
+ ¡Qué no!
-¡Jay!- estuvimos forcejeando como
dos niños chicos.
+Vale, con una condición, o pagas
prenda o haz un striptease.
-¿Estás seguro? Prepárate.
Le di un trago enorme a la botella
de tequila, y después besé a Jeremy.
-Disfruta.- le dije a Jeremy al
oído.
Puse música y me subí a la mesa.
Empecé a bailar despacio y a quitarme la ropa. Primero los zapatos, después la
camiseta…
Yo me reía a más no poder, igual
que Mac y las chicas, estaba demasiado borracha para pensar en lo que estaba
haciendo, bueno, todos lo estábamos. Hasta Kelsey Ann se lo estaba pasando
bien.
Y, ¿cómo terminó todo aquel lío? Pues con Kelsey Ann, Mac y yo subidas a
la mesa en ropa interior.
Las botellas estaban vacías, todo
el alcohol estaba en nuestros cuerpos y ya no podíamos más con ellos. Hay
muchas partes de la noche que no consigo recordar, solo sé que después del juego estuvimos bailando un rato y al
final nos quedamos dormidos, aunque no recuerdo cuándo exactamente.
A la mañana siguiente me desperté
la primera. Estaba en la cama de Jay. ¡¿Qué?! Miré a mi lado, rezando por que
no fuera él el que estuviera conmigo, no quería perder a Jeremy.
Destapé la manta y… gracias a
dios… era Jeremy.
Di un suspiro de alivio e incluso
se me escapó una pequeña sonrisa.
¿Cómo podía pensar que me podría
haber acostado con Jay? Si Jeremy y Kelsey Ann estaban con nosotros… además…
no.
La cabeza me iba a estallar. Me
volví a echar en la cama, esta vez abrazada a Jeremy, que estaba en ropa
interior, pero no conseguía conciliar el sueño.
Bajé al salón. Dentro de mi cabeza
tenía un grupo de rock heavy dando cinco conciertos a la vez. Me sentía hasta
el pulso.
La escena que me encontré en el
salón era… indescriptible. Todo lleno de botellas, con Nathan durmiendo en el
sofá, y Mac encima de él, Kelsey Ann entre cojines tirada en el suelo, y Tom
con la cara pintada durmiendo sentado en una silla.
Me fui a la cocina a desayunar algo.
+Bonito espectáculo el de anoche.-
me dijo alguien detrás de mi.
-Qué dices Jay.
+Eso, que, gran espectáculo. Si lo
sé, te lo pido antes…
-No sé de que me hablas, por
cierto, te vuelvo a recordar que no quiero que me hables.
+Ahora lo sabrás cuando veas las
fotos.- dijo riendo- y tranquila, con el beso de ayer no me hace falta hablarte
para saber qué piensas.
¿Beso? ¡¿Pero qué?!
Jay salió de la cocina, iba en
calzoncillos, y yo solo llevaba la camiseta de Jeremy. Cogí el chocolate y me
subí con Jeremy otra vez, él ya estaba despierto.
+Elena, no me hagas esto más, te
lo pido por favor.- me dijo.
-¿El qué?
+Es que cuando llevas mi
camiseta…- cogió la taza y la puso en la mesa, después me tiró a la cama y me
besó.- me vuelves loco.
Desafortunadamente, le llamaron al
móvil. Y yo fui la que lo cogió.
-¿Dígame? Soy Elena.
+Ah, eres tú…- colgaron.
-¿Quién era?- me preguntó Jeremy.
+No lo sé, han colgado.
Estuvimos un rato echados en la
cama, y después bajamos a ver si los demás ya se habían despertado.
Nos fuimos temprano a casa, cada
uno a la suya. Necesitamos recuperarnos de aquella larga noche, pero antes de
irme, Jay me dio algo. Mi cámara de fotos.
-Disfruta.- me dijo riendo.
+ ¿Tanto te cuesta no hablarme?
-Como quieras, pero cuando veas
las fotos la que querrá hablar serás tú.
+Lo que tú digas Jay, me voy.
Me agarró del brazo antes de que
pudiera salir por la puerta.
+Elena… yo… mira, cuando quieras
hablar conmigo hablamos, necesito decirte algo.
Cuando llegué a casa, me puse a
pensar acerca de lo que me había dicho, pero seguía enfadada, aunque por otro
lado, no podía dejar de hablarle eternamente así que, decidí por lo menos
escuchar lo que me quería decir, y le mandé un mensaje.
¿Quieres hablar? Hablemos. Esta tarde en el Starbucks que está junto al
London Eye. E.
Había sido un impulso, o quizás un
chute de adrenalina, pero ya estaba hecho, tendría que hablar con Jay, aunque
no tenía claro de qué exactamente, cada uno había cogido un camino distinto, no
sabía qué le pasaba conmigo.
No tardó mucho en contestarme.
Está bien, a las seis estaré allí. Después nos vemos. Jay.
El invierno se notaba cada vez más
en las calles londinenses. Hacía muchísimo frío, y llovía muchísimo, así que me
abrigué mucho para el paseo que me esperaba hasta llegar a la cafetería.
No sé por qué elegí aquel sitio
exactamente, pero me gustaba muchísimo, por que se veía la gran noria entre la
lluvia y la niebla a través del gran ventanal.
Cuando llegué a la cafetería él
aún no había llegado, así que decidí sentarme en uno de los sofás a esperarlo.
Cinco minutos después me pedí un chocolate hirviendo para ver si se me quitaba
el frío.
A los quince minutos me comí una madalena y miré el móvil a ver si me
había llamado. Y una hora y media y unos cuatro chocolates y tres magdalenas y
una gran desesperación, decidí dejar de hacer el ridículo y aceptar que no
vendría, así que me fui, pero antes, le haría saber que eso a mí, no se me
hacía.
Ahora si que no quiero que me vuelvas a dirigir la palabra. Si no
querías quedar, no haber aceptado, y si por algún motivo no podías venir,
podrías haberme llamado pedazo de gilipollas. Te odio. E.
Estaba muy enfadada, me salía de mí,
no sabía qué hacer… Cuando, mientras me dirigía hacia el metro de nuevo, junto
al London Eye, me lo encontré.
-Lo siento.
+Olvídame capullo.
-La reunión con los chicos se ha
alargado hasta las cinco.
+Hemos quedado a las seis.
-Si pero después me ha llamado
Kelsey Ann y…
+Mejor cállate.
-No.
+Pues yo que tú lo haría.
-Tengo entradas.
+ ¿Y? No me quiero ver una
película ahora, y menos contigo.
-No es para una película.- me dijo
mirando hacia la noria.- sé que no te has montado todavía y…
Me llevó hacia una de las cápsulas
de la noria. Yo aún seguía con la cara larga. Entramos juntos, pero nadie más
entró.
+ ¿Por qué no entra nadie más?
-Por que la he reservado para los
dos.
+ ¿Y qué te hacía pensar que iba a
entrar?
-Te conozco muy bien.
+No creas… no me conoces tan bien
como crees.
-Pero sí lo suficiente para saber
lo que sentiste con el beso de anoche.
Me puse pálida y sonrojada a la
vez. Para que no se me notara, decidí hacerme la tonta.
+ ¿Qué beso?
-Este.- me dijo dándome una foto.
La foto era la del beso de la
noche anterior cuando jugamos.
+Jay, es solo un beso.
-No lo es.
+Sí que lo es. Además estábamos
jugando. No lo lleves a lo personal.
-Pues si lo es… dame uno ahora.
Le di un beso en la mejilla.
-No Elena, dame un beso.
Se acercó a mí, y me acarició la
cara. Después sonrió con aquella, maldita y encantadora, sonrisa.
Estaba nerviosa, me sudaban las
manos, otra vez, me temblaban las piernas, otra vez y otra vez me latía el
corazón a mil por hora. Cada vez se acercaba0 más a mis labios… y yo más a los
suyos… realmente, una parte de mi tenía ansia en hacerlo.
Asdfghjklñ
ResponderEliminarQué majo Jay haciendo fotos de lo de la noche anterior xD jajaja
¡Muerte a Kelsey Ann! No hombre, pero... poca vergüenza la de Jay de llegar tarde por su culpa...
¡Me encanta! (por si no había quedado claro)
;)
xx
@annie_aine
Ya quiero que esten juntos aunque Jeremy es muy lindo pero prefiero a Jay :)
ResponderEliminar@mayrajblove