No subestimes a una chica, nunca. No sabes lo que es capaz de hacer.
+Elena, preciosa, no sé si lo estarás notando o no pero, no
me hagas más sufrir que me va a dar un ataque al corazón… contéstame por favor.
-¡Pues claro que sí quiero idiota!- le dije tirándome encima
de él y dándole y fuerte beso.- ¡Cómo no voy a querer! Si ya vivimos
prácticamente juntos… aunque no quiero dejar a Mac… pero sé que sabrá
apañárselas sin mí.
+Ya lo hablé con ella.
-Tú siempre en todo, como siempre.
Yo tenía una sonrisa de oreja a oreja, era un momento muy
feliz para mí, pero Jeremy me superaba con creces. El sonido de las olas
rompiendo con las rocas, las velas y él. No necesitaba nada más. Estaba
completamente segura.
Volvimos al hotel para celebrar la nueva noticia. Compramos
champán y fruta y nos metimos de nuevo
en el jacuzzi. Y tan solo nos dejamos llevar.
Un nuevo día amanecía en aquella isla del mediterráneo, y yo
amanecía abrazada a Jeremy y liada entre las sábanas de la cama. Esta vez
bajamos a desayunar a la playa, calentándonos con el sol y disfrutando de la
brisa del mar. Desde la noche anterior disfrutaba mucho más de cada pequeño
momento.
Mientras me fumaba un cigarro y Kelsey Ann me contaba cosas
sobre su escuela de baile con Kelsey, Jeremy y Jay fueron a preguntar acerca de
alquilar unas motos de agua o algo por el estilo.
-Gracias por tus consejos, Jay. Me ha dicho que sí.- le dijo
Jeremy a Jay mientras miraba las motos de agua.
Jay miró al suelo, sin moverse durante un rato.
+Eres un chico con suerte, seguro que a cualquier otro le
habría dicho que no.
-No me la merezco. Con ella no se puede pedir nada más.
+Pues la verdad es que no.- dijo Jay bajito sin que Jeremy
se enterase.
-Creo que a las chicas les va a encantar.- dijo Jeremy
montándose en una de las motos.
Cuando fuimos con los chicos vi aquellas dos enormes motos
de agua, a Jeremy y a Jay con los chalecos, y las gafas de sol, el pelo mojado
y tan… tan… guapos que me iba a dar una insolación de tanto calor.
Obviamente, para demostrar su orgullo masculino los chicos
conducían las dos motos que alquilaron. Me agarré fuerte a Jeremy y nos pusimos
a saltar olas. Iba muy rápido, y daba saltos muy, muy altos, pero no tenía
miedo, al contrario, me gustaba, y sabía que estaba segura junto a Jeremy.
Al cabo de un rato paramos, en medio del mar.
-¿Nos cambiamos de parejas?- dijo Jeremy.
+ ¿No soy suficiente para ti?- bromeé.
-Puede que no.- dijo Kelsey Ann.
Acercaron las motos y Kelsey Ann se pasó a mi moto, mientras
yo me pasaba a la de ella, pero al sacar el otro pie, me tropecé y me caí al
agua. Todos empezaron a reírse.
-No sé qué tiene de gracioso.- dije riéndome yo también.
Jay me ayudó a subir a la moto, pero en lugar de ponerme
detrás decidí ponerme delante.
+ ¿Qué haces?- me dijo Jay.
-Agárrate fuerte.
+Elena, no. No quiero morir.
-Agárrate fuerte.
Di un par de acelerones y salí disparada. El viento me daba
en la cara, el sol estaba caliente, las gotas de agua salpicaban mi cuerpo, y
Jay me agarraba fuerte de la cintura.
Hice una pequeña carrera con Jeremy y después de demostrar
lo que sabía paramos para descansar.
-No me subestiméis. Nunca. Quién sabe lo que puede hacer una
chica subestimada.
+Se me ha salido el corazón, no lo vuelvas a hacer.- dijo
Jay.
-No mientas, te lo has pasado bien.
+Me muero de hambre, ¿Por qué no vamos a comer algo?- dijo
Jeremy.
Todos teníamos hambre y fuimos al primer sitio que
encontramos que fuera medianamente decente y donde Jay pudiera comer algo.
-¡Hay ostras!- dijo Kelsey Ann emocionada.
+Yo no las he probado nunca.- dijo Jeremy.
-Yo no las pienso probar… - dije.
-¿Nos pedimos unas tu y yo,
Jeremy? Puede que no estén tan mal…
-Pero, ¿eso no se come crudo?- cada vez que lo pensaba más,
menos me gustaba la idea.
+Creo que sí, qué más da, ¡vamos a probarlas!
-Después no me vayas a besar sin haberte lavado los dientes.
+Lo haré una y mil veces.- bromeó Jeremy acercándose a mi
boca y dándome un beso.
¿Pidieron las ostras? Sí. ¿Se las comieron? Todas. Jay y yo
los mirábamos alucinados viendo como aquel bichito se movía cuando le echaban
limón y luego se lo comían crudo. Se me quitaron un poco las ganas de comer. Ni
siquiera me pude terminar mi plato.
Cuando terminamos de comer fuimos un rato al hotel porque
Kelsey Ann quería echarse un rato a dormir.
Mientras Jeremy y yo descansábamos en la cama y veíamos una
película vi que cada vez estaba más pálido y que no tenía muy buena cara.
-Guapo, ¿te pasa algo?- le dije preocupada.
+Elena, no me encuentro muy bien…
-¿Qué te pasa?
+Creo que no me han sentado bien las ostras, tengo muchas
náuseas.
-Voy a llamar a Jay.
Fui a la habitación de Jay, y Kelsey Ann estaba exactamente
igual que Jeremy. Jay me dijo que había estado todo el rato vomitando.
Los metimos a los dos en la misma cama para poder cuidarlos
mejor, y llamamos al médico del hotel que les dio algo para las náuseas y les
mandó reposo hasta el día siguiente. Al final acabamos los cuatro en una cama
medio tirados, mientras Jeremy y Kelsey Ann vomitaban. Las vacaciones
perfectas. Aunque no quería que estuvieras enfermos, quería disfrutar de los
días libres y de la preciosa isla.
-Preciosa, ¿por qué no sales un rato esta noche?- me dijo
Jeremy.
+ ¡¿Qué?! No, no pienso dejarte solo. Me voy a quedar
cuidándote. Además ¿dónde voy yo sola?
-No te preocupes preciosa, yo estoy bien. Puedes salir con
Jay.
+Pero Jay tendrá que cuidar también a Kelsey Ann.
-Por mí no os preocupéis que yo solo necesito dormir un
rato.
+Si os encontráis peor llamadme, lo digo muy en serio. ¿Tú
quieres salir, Jay?
-Yo daba lo que fuera ahora por una cerveza, sinceramente.
+No tardo guapo. Ahora volvemos.- le dije a Jeremy dándole
un beso en la frente y arropándole.- Poneos buenos.
Bajamos al pueblo, y vimos que había una fiesta en la playa,
con una enorme hoguera y mucho ambiente y música y pensamos que sería buena
idea pasarnos a echar un vistazo.
Nos pedimos unas cervezas y nos sentamos en la orilla. La
luna estaba llena y enorme aquella noche.
-Al final te vas a vivir con él…- dijo Jay mientras se bebía
su cerveza.
+Y tú sabías perfectamente que no me iba a pedir que me
casara con él ¿verdad?
-¿Pasa algo si lo sabía?
+Sí, que no te entiendo Jay.
-Solo quería saber si lo querías.
+Pues claro que le quiero, Jay. ¿Por qué iba a estar con una
persona a la que no quiero?
-Pregunta respondida con pregunta, igual a mentira.
+No te pongas filosófico que no es lo tuyo. Y tú, ¿la
quieres?
-¿Por qué tendría que decírtelo?
+Pregunta respondida con pregunta igual a respuesta.
-Pues ya está.
+ ¿Y por qué estás con ella entonces? Ella te quiere.
-¿Desde cuándo te importa mi relación?- dijo enfadado.
+No, la verdad es que no me importa.- qué bien mentía.
-¿Nos vamos de fiesta?
+ ¿Qué? Me asombra tu capacidad para arreglarlo o
estropearlo todo en tan solo un segundo, no te hace falta nada más.- reí.
-Déjate de tonterías.- rio. Me cogió del brazo y me levantó.
Ainé Martín29 de enero de 2013 08:47
ResponderEliminar¡QUÉ MONOS!
Mi gustaaaaaaaaaaaaaaaaar :3
Pobre Jeremy y pobre Kelsey Ann :(
Si, soy bipolar xD
@annie_aine
xxxx