The Hobbit.
Entramos los cuatro sigilosamente
en su dormitorio. Estaban los dos con las piernas entrelazadas, abrazados y yo
me lo pensé dos veces y decidí que no saltaría sobre ellos. Tom, Kelsey y Max
se tiraron en su cama, me sentía un poco fuera de lugar.
Los otros estaban haciéndole
cosquillas a Kelsey Ann y yo estaba junto a la cama cuando Jay me agarró de la
pierna tirándome encima suya. Su boca se quedó a tan solo unos centímetros de
la mía. Los demás seguían encima de Kelsey Ann.
-¿Qué haces Jay?- susurré.
+Dame un beso.
Lo miré fijamente a los ojos, esos
preciosos ojos azules, y borré esos centímetros que nos separaban. Sus besos
eran como los de antes, suaves, dulces, tiernos, suyos. Reaccioné, tenía que
dejar de pensar en aquello, no podía besarlo, no quería besarlo y no lo hice,
solo se quedó en un pensamiento.
Unos tres segundos después y a tan
solo un suspiro de sus labios imperfectamente perfectos me levanté y salí
corriendo de su habitación hasta el salón. Estaba muy acelerada, me costaba
respirar, como si me estuvieran aplastando. Jeremy estaba en el sofá, jugando a
los videojuegos.
-¿Qué te pasa preciosa?
+Nada que he bajado corriendo.
Cogí el otro mando y me senté a su
lado para jugar. Desde arriba se oían gritos y carcajadas.
Mientras jugábamos, mejor dicho,
mientras perdía, incluso aunque Jeremy se dejaba ganar, bajó Jay. Como siempre,
con su especial manía de ir en ropa interior, aunque no podía decirle nada,
estaba en su casa y podía ir como quisiera. Se sentó a mi lado en el sofá. Yo,
en el centro del sofá, con Jeremy a un lado y Jay a otro. No se me ocurría una
situación más incómoda.
Perdí rápidamente para terminar la
partida y poder irme de allí con cualquier escusa barata.
-¿Habéis hecho ya las maletas para
mañana?- dijo Jay.
+Estoy cansada de hacer tantas
maletas…
-Yo la haré esta noche. ¿Tú tienes
algo que hacer esta noche preciosa?- dijo Jeremy.
+La maleta-reí.
-¿Por qué no vamos al cine?- dijo
Jay.
-Buena idea.- dijo Jeremy- creo
que han estrenado algunas películas buenas últimamente.
Me fui a la cocina sin decir nada.
No entendía la capacidad de Jay para fingir delante de Jeremy y actuar como si
unos cinco minutos antes no me hubiera pedido un beso. Me cabreaba.
Un rato después oí a Mac desde
arriba gritando y unos segundos después un montón de plumas cayeron por las
escaleras. Al parecer había guerra de almohadas y Mac y Nathan no eran muy
simpáticos cuando los despertabas y menos la mañana después de una fiesta.
Cuando las aguas se calmaron, Mac
y yo volvimos a casa, comimos, limpiamos un poco y empezamos a hacer de nuevo
las maletas. Había veces que prefería no llevar nada y comprarlo allí, odiaba
hacer las maletas.
Le propuse a Mac el plan del cine
pero ella había quedado con Nathan para ir a cenar, así que tendría que buscar
otra acompañante. Les mandé un mensaje al resto, pero o no les apetecía o
tenían cosas que hacer, por lo que al final iríamos Jay, Kelsey Ann, Jeremy y
yo. Otra vez.
-Tómatelo como un calentamiento
para las vacaciones.- dijo Mac.
+Muy graciosa. Ven conmigo a
Santorini.- le supliqué.
-¿Yo? No estoy tan loca, gracias.
+Te llamaré cuando muera.- bromeé.
Sorprendentemente no tardamos
mucho más en terminar. Con unos jerséis y poco más bastaba. Iríamos a casa de
la familia de los chicos, no a un pase de modelos por lo que no nos teníamos
que complicar mucho.
En un primero momento íbamos a ir
primero a Irlanda para ver a la familia de Siva por que era el que estaba más
lejos, pero le llamaron a última hora diciendo que vendrían ellos a Londres por
lo que no hacía falta que fuéramos.
Por lo tanto, el primer destino
sería Bolton, después iríamos a Gloucester y por último a Nottingham.
Quedaba tan solo una hora para que
empezara la película, por lo que llamé a Jeremy mientras me vestía para salir.
-Hola guapo ¿estás listo?
+Elena creo que no voy a poder ir.
-¿Qué te pasa?
+Mi hermana pequeña… Jess se ha tenido que ir y mis padres están de
viaje.
-No te preocupes cielo.
+Lo siento…
-No pasa nada, ¿quieres que vaya contigo?
+No, prefiero que disfrutes de la película. Pásatelo bien y después me
cuentas. Te quiero.
-Dale un beso a Gigi de mi parte.
Bien, ahora tendría que ir al cine
con Kelsey Ann y Jay mientras se demostraban todo su amor y se ponían
pastelosos y románticos. No quería ir así que llamé a Jay.
-¿Dónde estás?
+Jay, no voy a ir.
-¿Cómo?
+Lo que oyes, que no voy a ir. Jeremy no va y yo no quiero ir sola.
-No seas idiota, ven que yo ya estoy saliendo.
+Que no, en serio. Ya me contarás cómo ha ido la película.
-Bájate, en cinco minutos estoy en tu puerta.
+Jay que n…- colgó.
Después era yo la cabezota. Seguía
sin querer ir, y me senté en el sofá con la esperanza de que le surgiera algún
plan y no viniera, o de que Kelsey Ann prefiriera que fueran los dos juntos.
-¿Tú no ibas al cine?- me preguntó
Mac al verme tirada en el sillón.
+No quiero ir, Jeremy no va.
-Pues no vayas.
+Eso quiero hacer pero Jay dice
que vaya, que viene a por mí.
-Entonces no te queda otra querida
amiga.- dijo riendo.- que pases una buena velada de tres.
Sonó el timbre y mi corazón dio un
vuelco. Era él lo sabía, pero siempre se me hacía raro verle sin sentir nada.
Abrí la puerta y de nuevo, él,
acompañado de su sonrisa.
-¡Hola! ¿Nos vamos?
+ ¿Tengo que ir?
-Sí, lo siento, es obligatorio. No
se si recuerdas pero llevo mucho esperando esta película y me dijiste que la
veríamos juntos. Por lo menos eso me dijiste cuando nos hablábamos…
+De eso hace ya mucho Jay…- dije
saliendo de casa.
Nos montamos en su coche.
-¿Dónde está Kelsey Ann?
+Debe de estar esperándonos allí.
Llegamos al cine unos diez minutos
más tarde. La plaza estaba preciosa, la nieve seguía cuajada, las luces estaban
encendidas, y las calles adornadas.
Kelsey Ann no estaba, la esperamos
durante quince minutos más, ambos en silencio, sin decirnos nada, entonces
llamó a Jay, le dijo que no podría venir, que seguía sin terminar con la
maleta, que disfrutara de la película. Ella tampoco sabía que Jeremy no venía.
-Creo que vamos a tener que entrar
los dos.
+Adiós Jay.
-Elena quédate.
+ ¿Por qué?
-Ya he comprado las entradas.
+No importa, podrás verla otro día
con Kelsey Ann, vámonos.
-No va a estar mal ya lo verás. No
pasa nada por que vayamos juntos. Somos amigos, o al menos lo hemos sido ¿no?
+Adiós Jay.- le dije dándole un
beso en su mejilla congelada por el frío.
Me di la vuelta, pero él me cogió
la mano.
-Por favor.- me dijo mirándome
fijamente a los ojos.- me hace mucha ilusión…
+Vale, pero después me acercas a
casa ¿va?
-Gracias.- dijo dándome un fuerte
abrazo.
Entramos en el cine, primero
paramos a comprar algunas palomitas y algo de beber, sin que faltaran las
chocolatinas.
Observaba a Jay mientras compraba
las palomitas y elegía entre tantas cosas, estaba muy guapo con aquel gorrito
de lana y esa camiseta roja.
-Te queda muy bien ese gorrito.-
le dije aun observándolo.
Él se giró y me sonrió. Aquella
sonrisa…
+Gracias.- dijo mientras se
recolocaba el gorro.- a ti siempre te queda todo bien así que no hace falta que
te diga que hoy vienes guapa. No sería ninguna novedad.
-Oh, gracias.- dije sonrojada.
Entramos en la sala, era la
película de El Hobbit, Jay llevaba
queriendo ver aquella película desde que la anunciaron y era verdad que yo se
lo había prometido y allí estaba. Sola. Con él.
Nos pusimos en la última fila.
Afortunadamente no había mucha gente en la sala, era la última sesión así que
se notaba. La película acababa de empezar cuando Jay me cogió la mano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario