Mistletoe.
Nos dimos un fuerte abrazo, y le
di un besito en la frente.
Jeremy había traído bebidas y una
tarta con forma de muñeco de nieve para que nos la comiéramos todos juntos. Nos
sentamos en la mesa para comernos el postre. Pasamos un gran momento, nos
reímos y charlamos de todo, y como no, no faltaron los chistes de Max.
Me tocó fregar los platos del
postre, mientras los demás empezaban la fiesta, pero si no lo hacía yo, no lo
haría nadie.
Mientras enjabonaba los platos,
recordé la canción que había estado escuchando antes en casa y me puse a
cantarla, no estaba nada mal.
And I know though we're made our mistakes (Y, sé que cometemos errores)
But you're holding every breath I take (Pero me estás quitando toda la
respiración)
Feeling this is more than fate (Sentir esto es obra del destino)
So please don't let me go my baby (Así que no me dejes ir nene)
En ese momento Max entró en la
cocina, había ido a por algo de beber.
I try my best to get
away from you so badly (Lo he intentado todo para alejarme de ti con muchas
ganas)
Knowing that I'd give
my heart to you so gladly (Sabiendo que te entregaría mi corazón con mucho
gusto)
But then it came
reality, (pero entonces llegó la realidad)
Every word of when she
came to me ( a donde quiera que iba tu ibas junto a mi)
But now I gave myself
to you (pero ahora que me he entregado a ti)
I'm so scared of what you're gonna do (tengo tanto miedo por lo que
vayas a hacer)
Me sorprendió mucho que me
siguiera la canción.
-¿Conoces esta canción?- le
pregunté.
+Sí, está bastante bien, la
verdad.
-No sabía que escuchabas esta
música…
+Me la enseñó Jay, y me gustó.-
dijo mientras volvía al salón con los demás.
¿Jay? ¿Por qué tenía que terminar saliendo
en todas las conversaciones su maldito nombre?
No le di más vueltas al asunto,
como me dijo Piere que hiciera. Recordé que quería llamarlo para felicitarle
por Navidad y que aún no lo había hecho. Busqué mi móvil pero no lo encontraba,
Jeremy me dijo que mirase en el coche, que podía estar allí.
Salí para buscar el móvil, no lo
encontré, por lo que volví a casa. La puerta estaba cerrada. Llamé al timbre al
menos tres o cuatro veces, pero no me oirían por la música, así que no tuve más
remedio que sentarme en el escalón, lleno de nieve, a esperar a que me echaran
de menos.
Mientras moría de hipotermia
sentada en un escalón no pude dejar de pensar en quién sería el que escribía
las malditas cartas, y por qué aquella canción, que además era pegadiza y no
podía dejar de cantarla.
Entonces, vi mi salvación. Un
coche estaba aparcando en casa. Era Jay. Vino hacia la puerta. Yo no le hablé
por que no podía hacerlo, solo me puse detrás suya para que abriera la puerta.
Estaba muy lindo con la puntita de la nariz roja por el frío.
-¿Qué haces aquí fuera con este
frío?- me preguntó seco.
+No tengo llaves y no oyen el
timbre, abre tú.
-No he traído las llaves.
+ ¿En serio? Pues nada… ¿tienes tu
móvil ahí?
-¿Para qué?
+Para llamar mientras a Piere.
-No.
+Jay, déjamelo, por favor.
-No.
+Gracias.- dije con sarcasmo.
Fui a sentarme de nuevo en el
escalón pero él me agarró del brazo impidiéndomelo.
+ ¿Qué pasa ahora, Jay?
Él miró para arriba.
+ ¿Qué?
-¿Qué hay encima nuestra?
+Un muérdago ¿por?
Me trajo hacia él agarrándome de
la cintura y me dio un beso en la comisura de la boca. Yo me quedé paralizada
¡¿Pero qué coño pasa aquí?!
+ ¿Has escrito tú las cartas?
-¿Qué cartas?
+Las que me han estado mandando.
-Elena, yo no pierdo mi tiempo. Y
menos en escribirte a ti cartitas.- dijo mientras llamaba a la puerta.
Nathan abrió y él entró sin decir
nada. No tenía buena cara y Nathan lo notó, así que me metió en el baño de la
primera planta.
-¿Qué ha pasado?- me dijo
preocupado.
+Nada.
-Ele…
+Nada, joder…- dije saliendo de
allí- por cierto, quitad la maldita esa planta de la puerta.
Nathan vino detrás de mí y me
agarró.
+Nathan, por favor. -Estaba a
punto de llorar.
Me abrazó. No me hizo falta nada
más. Entonces sonó mi teléfono. Lo tenía en el bolsillo de los pantalones. Era
Piere.
-¡Es broma ¿no?!- le dije aun
emocionada.
+ ¿Qué ha pasado?
-Estaba buscando el teléfono para
llamarte.
+Pues me he adelantado.- dijo
riendo.- Feliz Navidad Madeimoselle, espero que esté siendo un gran día.
-Bueno… ha tenido un poco de todo…
ya te contaré. Feliz Navidad a ti también.
Estuvimos hablando un rato más, y
después volví con los demás. Ya era hora de que empezara la fiesta para mí.
En cuanto entré en el salón le di
un beso a Jeremy. Él me cogió en brazos. Me encantaba que hiciera eso. Me lo habría
comido a besos una y otra vez.
Bailamos, reímos, cantamos y
sobretodo… bebimos.
Mientras todos bailaban yo estaba
hablando con Kelsey Ann sentadas en el sofá, mientras nos tomábamos algo.
-¿Cómo te lo has pasado en París?-
me preguntó.
+Pues muy bien, Piere es un gran
amigo…
-¿Vas a irte de vacaciones a
alguna parte con Jeremy?
+Pues la verdad es que no hemos
pensado en eso… ¿tú te vas a algún sitio?
-La verdad es que sí. Cuando
volvamos de ver a su familia, me dijo que le gustaría que nos fuéramos solos de
viaje. Algo más íntimo… que pudiésemos estar solo él y yo… es tan romántico…
creo que el chico perfecto…
Mientras ella me decía lo
maravilloso que era Jay, yo recordaba el beso que me acababa de dar en la
puerta.
+Me alegro mucho de que os vaya
tan bien…- mentí. No me alegraba en absoluto.
Jeremy se sentó junto a mí.
-¿Puedo enterarme de vuestra
conversación de chicas?- bromeó.
+Claro que sí, guapo- dije
acariciándole la cara- la rubia op… Kelsey Ann me estaba contando que se va a
ir de vacaciones con Jay cuando vuelvan de ver a su familia.
-¡Vais bastante en serio por lo
que se ve! Aunque lo del viaje es una buena idea.
Me senté en sus rodillas.
-¿Te gustaría que nos fuésemos de
viaje tu y yo?- me susurró al oído.
+Eso no hace falta ni que se
pregunte.- le dije mientras le besaba.
Jay se sentó con nosotros. Yo no
le eché mucha cuenta, no me había vuelto a hablar en toda la noche.
-Les estaba contando que nos vamos
a ir juntos de viaje cuando volvamos de casa de tus padres.- le dijo Kelsey Ann
sentándose también en sus rodillas.
+La verdad es que es una gran
idea… a mí también me gustaría irme con Elena de vacaciones.- le dijo Jeremy.
-¿Por qué no nos vamos los cuatro
juntos?- propuso Jay.
+ ¡¿Qué?!- gritamos las dos a la vez.
-Digo que podríamos irnos los
cuatro juntos…
+A mí me parece bien.- dijo
Jeremy.
Le miré con cara de asesina, pero
no surtió mucho efecto. Al final, los dos se quedaron hablando del viaje y
Kelsey Ann y yo… bueno, decidimos acabar con la botella de vodka.
Las consecuencias que tenía con el
vodka siempre eran las mismas. Me ponía muy, muy cariñosa.
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