PHOENIX

domingo, 10 de febrero de 2013

CAPITULO 1O7


No more drama.

-Lo último que me apetece es hablar contigo. Tengo muchas cosas que hacer, como por ejemplo estar con mi novio, pero al parecer no quieres dejarme tranquila con él.

Ella se rió. Yo cada vez estaba más furiosa.

+ ¿Y yo qué tengo que ver? No me voy a poner delante. Corre, que seguro que te está esperando. ¿Qué quieres?

-Ya te lo he dicho, estar con mi novio. Así que déjanos en paz.

+ ¿Qué os deje en paz? Kelsey Ann, no me hagas reír. Yo ahora sí que no he hecho nada. Pero, si no me deja no es culpa mía. Ya quisiera yo que lo hiciera… Además deja de ponerte a la defensiva conmigo, yo no he hecho nada para que te pongas así.

-Mira Elena, si tú eres una de esas guarras que no sabe respetar lo que no es suyo no es mi problema, pero con nosotros estás muy equivocada. No vas a conseguir que nos separemos, él está conmigo, deberías asumirlo de una vez por todas.

+Pobre ilusa.- dijo por lo bajo mientras se reía.

Eso ya era lo máximo.

-¿Qué has dicho?

+ ¡Que pobre ilusa! Déjame ya Kelsey Ann, no quiero hablar contigo.

-Me da igual lo que quieras. ¿A qué viene eso?

+Pregúntaselo a tú novio. Pregúntale qué hizo la última vez que me vio.- dijo yéndose sin importarle lo que acababa de decirme.

No la aguantaba más, no pude controlarme. Me fui para ella, la agarré de los pelos y la tiré al suelo. Empecé a pegarle puñetazos en la cara y a arañarla, pero ella sabía defenderse mientras gritaba que parase.

Entre insultos y golpes Jay entró en la cafetería y nos separó rápidamente. Me cogió en brazos impidiéndome que siguiera con lo que estaba haciendo, y me quedé dándole patadas al aire.

Me soltó y me dio un empujón. Lo que me faltaba.

+ ¡Pero qué coño haces, Kelsey Ann!- me dijo muy enfadado.

-No, ¿qué haces tú, Jay?

Se giró y se acercó a Elena, que estaba en el suelo con el labio sangrando.

+Elena, ¿estás bien?

+ ¿Y tú que crees, gilipollas? Olvídame, y vete con la puta de tu novia.- dijo empujándole y saliendo de allí.

No podía ser. Seguía estando ella antes que yo, bueno, yo nunca había estado antes que ella. Ya no me sorprendía nada.

Se acercó a mi cuando Elena se fue.

-Ni me toques.- dije con odio y tristeza- Todo esto es por tu culpa.

No pude evitar ponerme a llorar. Me dolía todo el cuerpo y el corazón.

Me fui de la cafetería pero Jay me agarró del brazo. Lo hizo tarde, muy tarde.

+ Vamos, voy a acercarte a casa. No hace falta que me hables.

-No, el que no hace falta que me hables eres tu a mí. No quiero volver a verte en mi vida. Eres un gilipollas.

+Kelsey Ann, vamos a casa. No te estoy preguntando.- me dijo agarrándome del brazo y llevándome al coche.

Ninguno de los dos abrió la boca durante los casi quince minutos de trayecto hasta casa. Cuando paró el coche frente a la puerta me quedé unos segundos quieta, mirando al frente, sin decir nada, dándole de nuevo la oportunidad de arreglar las cosas. Pero no decía nada. Otra vez me decepcionaba.
Quizás no debería esperar tanto de él, pero deseaba tanto que me quisiera de la misma forma que yo a él…

Tras unos segundos lo miré con decepción y salí del coche. La había vuelto a defender, me había vuelto a dejar sola, incluso diría que en ridículo. Estaba furiosa y dolida.

Ya no lloraba, tenía demasiada adrenalina en el cuerpo como para hacerlo, además mi orgullo empezó a subir de tal manera que me auto convencí de que él no se merecía ninguna de mis lágrimas.

Pegué un portazo. No me habló, bueno le dije que no me hablara pero, si no soportara perderme le habría dado igual. Ya no necesitaba más muestras de que no me quería, era suficiente.

Subí a casa, cabreada, muy cabreada. Entré en mi cuatro y… un huracán lo arrasó.

Me quité la ropa y me puse algo más cómodo para lo que pretendía hacer, me recogí el pelo y empecé.

Quité sus fotos, sus regalos, incluso la ropa que me solía poner cuando estaba con él, hasta el perfume. Sus recuerdos, los míos, mis sentimientos, no los suyos, todo, absolutamente todo lo que estuviera o pudiera estar relacionado con él y lo guardé en un caja, la cual llamé “PASADO”.

Nunca hay que dar un paso atrás en la vida, ni siquiera para coger impulso. Y Jay ya no era ni presente, ni mucho menos futuro.

Bajé a comprar algo de pintura, mi habitación ya no sería más rosa. Ya no era la chica de antes.

Dicen que para cambiar por dentro puedes empezar cambiando por fuera y eso iba a hacer.

Retiré los muebles, me volví loca. Puse la música a todo volumen y comencé con algo que no sabía cómo iba a terminar.

-Lo que estoy haciendo es muy propio de Elena.- pensé- que le den, ahora será muy propio de mí.

Mi habitación pasó de rosa a azul. En la tienda compré también unas láminas gigantes del Big Ben, que quedaron realmente bonitas.

Cambié de sitio la cama, el escritorio, saqué toda la ropa del armario y, la tiré.

Rompí la hucha, busqué por los cajones, miré las cuentas del banco y saqué todo mi dinero.

Adiós Kelsey Ann. Me dije antes de salir de casa para arrasar.

No tenía control, me compré todo lo que se me antojó. Me quedé tan solo con cien libras en la cuenta del banco, suficiente para terminar mi nueva yo.

Me fui a la peluquería de Mark Hill y me gasté absolutamente todo lo que me quedaba en tratamientos para el pelo, un nuevo corte, otro color, incluso me dio para hacerme las uñas.

Entró la antigua Kelsey Ann, salió una nueva.

Mi pelo ya no era tan rubio, ahora tenía flequillo, y uñas nuevas. Era feliz, aunque sabía que me arrepentiría al día siguiente, pero, siempre había sido precavida y prudente, ahora ya todo me daba igual.

No podía ser verdad lo que estaba viendo. No podía ser ella. No.

-¡Otra vez!- dije cuando la vi.

Era Elena, otra vez. Yo solo quería quitármela de la cabeza y parecía que me perseguía como una maldita pesadilla.

-¿Qué haces tú aquí?- le dije enfadada.

No me contestó.

-¡Qué me contestes!

+ ¿Qué crees que vengo a hacer a la peluquería? Vengo a cambiar.

-¿Cómo lo quieres?- le dijo Mark, el peluquero.

+Liso, y largo, muy largo. Ah, y quiero ser pelirroja, pero no lo quiero rojo, sino que quiero que me llamen “zanahoria” por la calle.

-¿Por qué?- le dije enfadada.

+Me he cansado de ser yo. He cambiado hasta mi habitación.

-No puede ser…

+Kelsey Ann, en serio, no estoy bien. No quiero discutir más por hoy. Bueno, no quiero discutir más.

No pude evitar ponerme a reír.

+ ¿De qué te ríes?

-De nada… solo que… yo acabo de hacer lo mismo.

+ ¿En serio? Puede que no seamos tan diferentes al fin y al cabo.
¿Qué no éramos diferentes? Que va… éramos almas gemelas…

+ ¿Firmamos la paz?- me dijo ella.

-No. Te odio. Si estoy así es por tu culpa, y si tú estás así también es por tu culpa. Ni siquiera te voy a desear que te vaya bien porque… sinceramente me da igual cómo te vaya. Adiós. Espero no volver a verte, aunque sea prácticamente imposible.

No me contestó, se quedó boquiabierta. Pero yo me quedé muy a gusto. Por fin había terminado de cortar los lazos. Ya podía irme tranquila.

En lugar de coger un taxi, decidí volver andando a casa. Me sentía bien, liberada, me sentía yo misma.

Cuando casi había llegado, Jay me llamó. Obviamente, lo cogí.

-¿Qué?

+Lo siento. ¿Podemos hablar?

-Tarde.

Colgué y apagué el teléfono. Yo ya no tenía nada que ver con él hasta que me sintiera con las fuerzas suficientes para mirarle a los ojos y no sentir absolutamente nada.

Y eso me tomaría un largo tiempo.

Subí, miré mi habitación de nuevo, y a mi reflejada en el espejo. Me gustaba lo que veía.

Pero hubo tradiciones que no pude borrar aun poniendo todos mis esfuerzos en ello. Me preparé un buen té, una caja de bombones y vi unas seis o siete películas hasta que me quedé dormida.

Aquellos sí que eran verdaderos placeres.
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Queridas mías, he de deciros que en este capitulo me cae bien Kelsey Ann!! increible pero cierto! ¿OS ha gustado? ¿Que tal os ha parecido la reacción de Kelsey Ann? Ya no es más la rubia optativa, ya no es ni tan rubia, ni por supuesto, optativa! hahahaha

Espero que os haya gustado! Dejadme aqui vuestros comentarios o por twitter @olguiwentz

Besitos! xx

1 comentario:

  1. Carmen10 de febrero de 2013 13:45
    A mi me sigue cayendo fatal. Es una niñata q no deja que le den explicaciones...Bahh!!

    Pero eso si...es muy interesante leer la historia desde su personaje!!
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    Mireyiitta12 de febrero de 2013 15:30
    Kelsey Ann FUERA!!!!!! Elena y Jay juntos YA por favorrrrr, o que pase algo, que tienen tensión sexual!!

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