PHOENIX

jueves, 6 de junio de 2013

CAPITULO 123

Y de nuevo, tú.

El día esperado llegó, no había marcha atrás.

En cuanto me levanté, fui a ver a Mac, pero no estaba. No quería pensar que se iría sin despedirse, pero era lo que parecía. Aun así, tenía que seguir haciendo lo que debía.

Me di una ducha, ni siquiera desayuné, tenía el estómago cerrado, y aunque por dentro estaba mal, mi cara no podía reflejarlo.

Salí de casa y me dirigí directamente y lo más rápido que pude a casa de Nareesha, Kelsey ya me esperaba allí.

-No va a venir, ¿verdad?- me dijo Nareesha triste.

+No lo sé Naree, no estaba en casa, ni la he visto estos días, pero, aun así, no la veo capaz de irse sin decir nada. Pero no nos preocupemos por eso ahora, tenemos muchas cosas que hacer.

Preparamos a Nareesha, nos vestimos, y cuando ya estaba todo medio controlado y estábamos a punto de irnos, llamaron a la puerta.

-¡Yo abro!- dije mientras corría hacia la puerta.

Abrí la puerta.

Era Nathan.

Pero esta vez no tenía la misma cara que la última vez que le vi.

-Estás guapísima.

+Tú también estás muy guapo.- dije no muy animada.

-Te veo triste.

+Lo estoy. Pensaba que al menos se despediría de nosotros.

-Tendría motivo para despedirme si me fuera a ir ¿no?- dijo Mac saliendo de su escondite.

+ ¡Idiota!- le dije dándole un abrazo.

-¡Eso es todo lo que me vas a decir!

+Entonces… ¿no te vas a ir a Italia?

-Sí me voy a ir, pero no podía irme cuando mi amiga va a encadenarse de por vida a un hombre, tengo que estar ahí para lamentarlo.- bromeó.

+ ¿Ya lo habéis arreglado por fin?- dije emocionada.

-No, pero hoy es una excepción. Hoy vamos a intentar hacer todos como si todo estuviera bien, por Nareesha y Siva.

+Me parece una idea estupenda.- dijo Nareesha desde el fondo.

-Sabía que vendrías.- dijo Kelsey.

-Bueno chicas, creo que es hora de que nos vayamos, se nos hace tarde.

+Te habíamos guardado tu vestido.- le dije.

Mac, rápidamente se vistió y nos fuimos. Aunque mi móvil no dejara de recibir cientos de llamadas y mensajes con problemas sobre la boda, yo, me limité a disfrutar.

La boda se celebró en la Biblioteca Nacional de Londres, y después, lo celebramos en un palacete típico inglés en las afueras de la ciudad.

Kelsey, Mac y yo, entramos en el salón, donde estaban todos esperando, y Siva, al final de aquel largo pasillo con cara de estar al borde del desmayo, como en las películas.

Estaba tan nerviosa que no vi ni a los chicos, ni a nadie. Solo pude ver a Siva, con su esmoquin negro perfecto y con una flor en la solapa igual que las que llevaba Nareesha en su ramo.

Las puertas enormes se abrieron de par en par. Nareesha estaba en el centro, agarrada del brazo de su padre, que la acompañó hasta que llegó a su sitio, con Siva.

A cada paso que daba, se la veía más guapa, incluso teniendo los ojos llorosos. Todos nos pusimos de pie y nos giramos para verla, estaba realmente espectacular.

Yo no solía emocionarme con las bodas pero esta boda era especial, y Kelsey lloraba como una magdalena así que, sin mirarla siquiera, le apreté la mano con fuerza.

Y sí, no muy lejos de mí, tan solo unos bancos más atrás estaba él. Con su pelo rubio y sus ojos azules, el chico que se fue sin saber por qué y que sin quererlo se llevó una parte de mí. Para siempre.

Cruzamos una tímida mirada, pero no podía seguir mirándole sin tener ganas de gritarle y llorar de rabia y dolor, así que miré para el otro lado del pasillo, a la misma altura.

En el otro bando estaba Jay, con su pelo rizado, sus ojos profundos y su sonría en la que me perdía. Causante de la mayoría de mis penas, pero sobretodo de mis mayores alegrías.
Jay vio como le miraba, y al darse cuenta, me sonrió. Yo hice lo mismo.

Pero aun así me veía entre dos mundos, y ninguno de ellos tenía que ser el centro de atención en aquel momento, por lo que me centré en la ceremonia.

La lectura de los votos, los cantos, los anillos… todo fue perfecto.

Y llegó el “Sí, quiero”.


En ese momento me pregunté si yo algún día sería capaz de encontrar a alguien tan sumamente especial como para hacer un pacto de amor que no durase menos que un para siempre.

Poco después de terminar la ceremonia nos fuimos hacia el lugar de la celebración.

Era impresionante, tenía unos jardines enormes, habían colocado las mesas al aire libre por que hacía un sol radiante, había una esquina donde una orquesta tocaba música clásica de fondo, todo era perfecto.

Saludé a toda la familia de Nareesha y Siva, y me senté en la mesa que estaba junto a la de los novios.

Era un momento de felicidad máxima, pero seguía sintiendo que me faltaba algo.

Entonces, una mano se posó sobre mi hombro. Apreté los ojos deseando que fuera Max, o Tom, o Kelsey, pero era capaz de reconocer aquel olor desde lejos.

-Estás preciosa hoy.- me dijo al oído.

Abrí los ojos, y le miré. No sabía si estaba más guapo que de costumbre o no, porque era prácticamente imposible.

+Hola.- dije con miedo.

-¿No vas darme ni siquiera un abrazo? ¿Dos besos?

Sabía que si le daba un abrazo volvería a abrirse aquella herida que no se había cerrado, así que le di un pequeño beso en la mejilla.

+Bueno, ¿qué tal, disfrutando de la fiesta?

-Pues si te soy sincero, una de las razones por la que he venido, eres tú.

+ ¿Yo?

-Sí, creo que tenemos mucho de qué hablar, y que tengo explicaciones que darte.

Por un segundo aparté la mirada de su mirada, para ver lo que me rodeaba. Todos hablaban, reían, bailaban, comían… excepto uno.

Mientras los chicos hablaban de algo que parecía ser bastante gracioso, Jay nos miraba a Jeremy y a mí con un gesto que no sabía interpretar del todo. Nuestras mirad se cruzaron por unos segundos y, rápidamente, me apartó la mirada. No se le veía contento.

+ ¿Podemos hablar en otro sitio? Estoy un poco agobiada aquí.

-Claro que sí.- respondió Jeremy.

Dimos un paseo por aquellos verdes y frondosos jardines de alrededor de la casa, y mientras andábamos sin hablar de nada particular Jeremy me cogió de la mano.


Me dio un vuelco el corazón, creo que hasta me puse pálida. Me temblaban las piernas, empezaba a tiritar, estaba muy nerviosa por volver a sentir su tacto, que tanto había echado de menos.


__________________________________________________________________

Hola queridas LIARS he de deciros que Lie to me está llegando a su fin, y que ya estamos en uno de los últimos capítulos de la novela. Espero que os haya gustado y hayáis disfrutado leyendo tanto como yo escribiéndolos. Un beso y que disrfuteis.

@olguiwentz

1 comentario:

  1. Anónimo6 de junio de 2013 07:49
    Awwww! Lo he echado muchísimo de menos. Por fin llego la boda de Nunu y Siva :), Elena y Jeremy vuelven a encontrarse y todo es tan asdfghjkl.
    NO QUIERO QUE TERMINEEE! ESTA ES UNA DE LAS MEJORES NOVELAS QUE HE LEIDO! NO QUIERO QUE ACABE (O SI ACABA ESCRIBE OTRA PLEASE) CON ESTA INCLUSO E LLEGADO A LLORAR. LA VOY A ECHAR MUCHO DE MENOS!
    ¡¡¡Que sepas que eres una escritora genial!!!
    *Que Elena y Jay salgan ya jolin*
    PD: ME HA ENCANTADO EL CAP DE HOY
    @MarielaCoyago
    Responder

    Anónimo6 de junio de 2013 09:43
    Cómo he deseado el encuentro con Jeremy!!!
    Necesitaba el cap, me has alegrado la semana,porque estoy de exámenes hasta arriba :S
    Muchas gracias por sacarme una sonrisa:)

    @Sara_CRC


    ...y por cierto JAY DÍSELO DE UNA VEZ,QUE TE LA QUITAN!!!!
    Responder

    Anónimo6 de junio de 2013 16:59
    Me moria de ganas de leer sobre Jeremy!!! Quiero q termine con el!! A Jay le dan por culo por chulo y cobarde... Jeremy demostro cuantoa queria al elegir la felicidad de ella antes q la suya..se la merece!! Venga porfa plissss!!! (P.D: no nos hagas esperar otro messs!!)

    Carmen

    ResponderEliminar